Las excavaciones iniciadas en el yacimiento de Los Saladares de Orihuela en abril están ya dando sus frutos. Los trabajos que lleva a cabo la Concejalía de Patrimonio, dirigidos por arqueólogos de la Universidad de Alicante (UA) gracias a un convenio, han hallado niveles de época ibérica que no estaban plenamente documentados todavía en la parte alta del yacimiento, así como una vivienda de época orientalizante, localizados gracias a las discontinuidades que señaló el georradar que se utilizó. Estos hallazgos se suman a la localización de un enorme edificio de 19 metros de longitud y casi 12 de anchura de la Edad del Hierro también en la parte alta del yacimiento.
Fenicios, griegos, íberos y pobladores de la cultura argárica fueron los moradores del yacimiento arqueológico de Los Saladares, el que se considera uno de los gérmenes de la actual Orihuela. El enclave, de la Edad de Bronce Final y que perduró en el Hierro Antiguo y se iberizó posteriormente (siglo IX al IV a. C), fue excavado en los años 70 con pocos medios y desde entonces no se había actuado, hasta ahora, y todo tras adquirir el Ayuntamiento, en 2019, la parcela de 10.000 metros cuadrados en la que se ubica el enclave, en el paraje conocido como «Los Cabecicos Verdes», entre las pedanías de Arneva y Desamparados. Cuando termine la investigación, el yacimiento, que es Bien de Interés Cultural, se musealizará y se convertirá en un centro de interpretación.
Los trabajos en esta segunda fase se han centrado en «mejorar el entorno, hemos hecho desbroces, arreglado una balsa de riego, la mejora del vallado y ampliado la excavación a un bancal», explicó el arqueólogo Emilio Diz en un vídeo difundido por la Concejalía de Patrimonio. Alberto Lorrio, arqueólogo de la Universidad de Alicante, destaca la «sorpresa notable» que ha sido localizar una construcción que data del siglo VII a.C., del primer impacto fenicio. «Son los habitantes de la zona alta con cabañas circulares, los que hacen transformar el urbanismo del asentamiento», señala Lorrio, quien añade que «tenemos una gran casa con los cuadrangulares y, para más interés, una serie de muros de adobe que la están cortando».
De cara a la musealización del yacimiento, se espera que, a partir de final de año, se empiece a restaurar y consolidar el gran edificio de la Edad de Hierro que se ha hallado en la zona alta del yacimiento. «Tenemos delimitados el edificio de 19 metros de longitud por casi 12 metros de anchura, con tres habitaciones. Es un conjunto perfectamente definido que nos permitirá tener un primer punto de musealización en la visita del yacimiento arqueológico», explica Alberto Lorrio.
La Concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Orihuela ha publicado un vídeo en su canal de YouTube en el que se explican los hallazgos arqueológicos inéditos del yacimiento de Los Saladares, en su Fase II.
Visitas
El Ayuntamiento de Orihuela tiene previsto, en un plazo de cuatro años, que Los Saladares sea visitable tras su musealización, complementando el interés histórico y arqueológico con el enclave, de gran valor medioambiental, «y que sea un lugar de disfrute donde los visitantes puedan ir para entender cómo vivía la gente desde los siglos VIII a.C. al III a.C. y entender el paisaje que lo rodeaba», manifiesta el arqueólogo de la UA. Palabras que refrenda el también arqueólogo Mariano Torres, de la Universidad Complutense de Madrid, que colabora también en el proyecto. «Los Saladares es uno de los yacimientos más conocidos a la hora de estudiar el impacto fenicio sobre el sureste de la Península Ibérica».
El yacimiento fue encontrado en 1968, por casualidad, por unos chavales que jugaban al fútbol junto al cabezo y fue excavado en los años 70 por Oswaldo Arteaga y María Rosa Serna. Fruto de esos trabajos fue la localización de varios departamentos de lo que fueron casas en su época y, sobre todo, de objetos como vasijas, cerámica, tinajas o vasos, que se conservan en diferentes museos.
