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Guardamar recupera un centenar de metros de playa tras el derribo de una casa en ruinas en Babilonia

El Consistorio llegó a un acuerdo con los propietarios para derruirla y otras dos más se demolerán. El Ministerio retirará en septiembre parte de la carretera y dará continuidad a la duna litoral

Tramo de playa de Babilonia recuperado tras el derribo de una vivienda en el extremo de la calle Ingeniero Codorniú

Con el derribo de una vivienda de la playa de Babilonia que linda con la de Els Vivers, y que desde hace tiempo estaba sin habitar tras haberse declarado en ruinas, Guardamar del Segura ha recuperado unos 120 metros de arenal. El Ayuntamiento ejecutó y costeó hace unos días la orden de derribo de la casa tras llegar a un acuerdo con los propietarios. Al ser la última de las viviendas de la calle Ingeniero Codorniú, en un extremo de Babilonia lindando con la playa Els Vivers, ha sido posible recuperar un centenar de metros de playa. Hay otras dos viviendas, también en ruinas, cuyos propietarios han solicitado el permiso para su derribo, y que el Ayuntamiento va a conceder. Son las que sufrieron un socavón. Sin embargo, se sitúan en el centro de la playa Babilonia, con otras casas a ambos lados, por lo que aquí la regeneración del arenal no es tan eficaz.

Los propietarios del resto de viviendas en esta playa, donde el mar ha ido ganando terreno hasta el punto de que prácticamente ha desaparecido el arenal y los porches de la mayoría de esas casas, mantienen una batalla judicial contra la orden del Ministerio para la Transición Ecológica de no renovar la concesión que tienen, y que expiró en julio de 2018, con la intención de su derribo. El asunto está en la Audiencia Nacional que debe ratificar o no la cautelar que tiene sobre esa orden ministerial. Todo, tras el espaldarazo que recibieron los propietarios de las casas de Babilonia, agrupados en una asociación vecinal, por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), que resolvía a favor de las familias y en contra de las actuaciones del Ayuntamiento de Guardamar por el cerramiento de la playa en el año 2015 y que les dio la razón a la hora de poner diques frente a sus casas para evitar el embate de las olas.

Firme que se retirará para dar continuidad a la duna litoral TONY SEVILLA

El Ayuntamiento ya ha recogido los escombros de la última casa derruida y la arena ya ha ocupado el espacio que ha dejado la vivienda. En septiembre, el Ministerio para la Transición Ecológica ejecutará el proyecto aprobado para regenerar ese centenar de metros de playa que se ha ganado con el derribo de la casa y retirará el firme de la carretera, medio destruido, para iniciar los trabajos de regeneración de la duna litoral y darle continuidad. Además, se va a instalar una pasarela de madera para dar acceso a la playa. «El firme se va a retirar hasta la última vivienda para que esa zona forme parte de la playa y la duna litoral, y se mantendrá el tramo de carretera que da acceso a las casas que quedan», explica el alcalde de Guardamar, el socialista José Luis Sáez. «El objetivo es la recuperación medioambiental de la zona», añade.

La playa de Babilonia, de un kilómetro de extensión, está clausurada desde hace unos años. Su acceso está prohibido por las moles de piedras y rocas que los vecinos pusieron frente a los porches de sus casas para evitar que el mar las engullera. El envite de las olas y los temporales han hecho mella en estas viviendas levantadas en los años 30 del pasado siglo. Las casas actuarían de muro de contención, como parte del plan que el Ingeniero Mira, 30 años antes, había ideado para evitar el avance de las dunas con la plantación de la pinada, que se extiende frente a estas casas unifamiliares.

Vecinos vs Costas

Los vecinos reclaman a Costas que permita la reparación de las viviendas, sin modificar los volúmenes, y que se recuperen las aceras y accesos a las mismas, mientras que el Estado ha decidido no prorrogar las concesiones para permitir la evolución natural de la playa y que desaparezcan las edificaciones, basándose en un informe técnico del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX).

Los propietarios de Babilonia llevan años quejándose de la regresión de la playa. Culpan al espigón construido en la desembocadura del río Segura con las obras contra inundaciones en los años 90 y que se concibió, según diversos estudios a los que alude siempre la asociación vecinal, al revés, impidiendo la llegada de sedimentos. Sin embargo, el alcalde guardamarenco asegura que «hay datos de hace 90 años de regresión de esa playa y, a mayor velocidad de cambio climático, más sube el nivel del mar», y calcula en unos 70 metros lo que el agua ha ganado de terreno a la playa. «Contra el mar, nada se puede hacer», zanja.

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