La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha querido hacer balance de las actuaciones que ha llevado cabo en la mejora de la capacidad de desagüe del cauce viejo del río Segura en Guardamar del Segura, sobre todo tras la DANA de septiembre de 2019. Sin entrar en polémica con ASAJA Alicante, que ayer cuestionó el estado de este tramo final del río en caso de que tenga que afrontar lluvias torrenciales, el presidente de la entidad de cuenca, Mario Urrea, ha informado sobre los trabajos que "se han venido realizando para la conservación y mantenimiento del rio, en particular en la zona de la desembocadura".
En este sentido la CHS explica que el cauce viejo del río Segura, ubicado en la zona de la desembocadura en el término municipal de Guardamar, funciona como un canal en lámina libre que recoge las aguas procedentes de los retornos de riego -de la huerta tracicional- a través de distintos azarbes que se conectan con él.
El cauce dispone de dos conexiones con el cauce principal del río (cauce nuevo) por medio de compuertas que en régimen de normalidad se encuentran cerradas, pero que sirven para facilitar el desagüe en caso de avenidas extraordinarias. Estas infraestructuras se construyeron tras la DANA de 2019, puesto que la avenida del cauce nuevo en el mar actuó de tapón del viejo, situado a una cota inferior provocando la inundación de amplias zonas de huerta de Guardamar, San Fulgencio y las Dayas, además de mantener la conexión norte de toda la comarca a través de la N-332 en vilo durante casi una semana. Durante aquellos días la CHS actuó de urgencia que para conectar ambos cauces con una obra improvisada para evitar que la inundación siguiera en ascenso.
En conjunto, las actuaciones, reclamadas por los regantes y el Ayuntamiento de Guardamar durante años antes de la DANA, supusieron una inversión de 537.870 euros, y gracias a ellas "las futuras inundaciones que puedan llegar al cauce viejo podrán desaguarse a través del cauce nuevo, que cuenta con sección suficiente y un buen estado de mantenimiento". Esta configuración mejora notablemente la capacidad de desagüe en la desembocadura respecto a la situación existente con anterioridad a la DANA de 2019.
A ello, además, se debe unir la inversión realizada por la CHS para la conservación y mantenimiento del cauce del río, así por ejemplo se ha realizado 11 limpiezas de la barrera de flotantes desde agosto de 2020 a agosto 2021, eliminando del cauce los residuos que se aportan a través de los azarbes (plásticos, vidrios, enseres y restos de podas)
También se ha realizado en enero de 2021 tras la autorización ambiental por la Generalitat Valenciana el desbroce del cauce viejo en la desembocadura. Ya que este tramo de cauce se encuentra en una zona caracterizada como Zona Húmeda dentro de los Espacios naturales Protegidos de la Generalitat Valenciana, condición que limita la ejecución de trabajos de desbroce por razón de la nidificación de especies y protección del ecosistema. En febrero de 2021 se realizó una recogida manual donde se extrajeron todos los residuos acumulados entre la vegetación y los sedimentos y en abril se reforzaron los taludes y se reparó el vallado para impedir el acceso al recinto.
La inversión total ejecutada por la CHS en la desembocadura del antiguo cauce del río Segura en 2021 hasta el día de hoy supera los 140.000 euros.
La CHS asegura que hizo un desbroce en febrero de sedimentos y que no puede retirar la vegetación del cauce viejo del Segura porque la mayoría es carrizal protegido pero lo que predomina es caña invasora
En los meses venideros se prevé continuar con los trabajos relacionados con la limpieza periódica de la barrera de flotantes que llegan a este tramo del antiguo cauce en la desembocadura.
La CHS asegura que no está prevista ninguna actuación sobre la vegetación por haberse ejecutado el último desbroce hace meses y tratarse principalmente de carrizo, "especie autóctona que presenta figura de protección medioambiental". Algo que corroboraron ayer fuentes ecologistas. El carrizo es una especie autóctona que además proporciona alimento y lugares de nidificación a la avifauna
El carrizo se tumba al paso del agua, mientras que la caña tapona y si el agua tiene mucha fuerza es arrancada y produce obstrucciones por acumulación en otros puntos. Conservacionistas y ambientalistas apuestan por una actuación integral a la hora de llevar cabo la limpieza del río. Por una parte con la retirada de las cañas invasoras -que vuelven a crecer muy rápido- y por otra con la recuperación de la vegetación de ribera autóctona que se perdió con el encauzamiento del Segura a mediados de los noventa, más eficaz tanto para evitar las obstrucciones como para laminar las avenidas.
