En el segundo sótano de un conocido hotel de Torrevieja, como si de un búnker se tratara, un equipo formado por más de veinte personas -técnicos sobre todo-, trabajan desde ayer y durante los próximos 36 días en el proceso de reversión por el que, desde el 15 de octubre, el Hospital de Torrevieja, sus centros de salud y consultorios auxiliares pasarán a ser de gestión directa de la Conselleria. En esa fecha finaliza el contrato de concesión con Ribera Salud.
La base de operaciones del personal de sanidad que tramitará la gestión directa se encuentra a escasos 500 metros del Hospital. Según explicó a este diario la concesionaria Ribera, no contaba con espacio suficiente para asumirlo en el propio centro sanitario: Ni en su sala de juntas (donde caben unas 20 personas), ni en el salón de actos, ahora en obras. Por ello la Conselleria de Sanidad, en última instancia la que decide sobre la gestión concesionada, no ha podido entrar en unas dependencias que son públicas.
El aterrizaje de Sanidad en Torrevieja se ha llevado a cabo con «un equipo permanente» para preparar la fase final de la integración del departamento bajo la fórmula de gestión pública directa, según explicó ayer ante los medios la secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria, Concha Andrés, paradójicamente sin que los medios pudieran acceder a la zona de reuniones. Una medida que se adopta después de que Ribera haya rechazado la creación de equipos de trabajo conjunto para llevar a cabo la transición. Tampoco ha aportado datos ni documentación sobre la gestión al no compartir las normas de reversión, que ha llevado al juzgado de Lo Contencioso. Las dificultades para la administración sanitaria pública no acaban ahí. Deben sortear la batería de recursos que bloquea buena parte de la tramitación de los contratos externos que el departamento, con el Hospital, sus 11 centros de salud y 10 consultorios auxiliares, necesitan para el día a día de la gestión directa: la logística del suministro y almacenaje de material sanitario y farmacéutico o la seguridad privada, ambos paralizados por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales. También deben impulsar otros servicios esenciales como el catering, la limpieza o la electromedicina. Concha Andrés aseguró en este sentido que si el día 15 no existen adjudicaciones para estas prestaciones por el cauce ordinario de tramitación «la administración tiene herramientas para garantizar servicios esenciales», y el sanitario lo es.
Los técnicos de la conselleria trabajarán en colaboración con el personal del comisionado, con la futura gerente del departamento, María Pilar Santos, designada el lunes para el cargo, presente ayer en la comparecencia de prensa, aunque no se presentó ante los medios, y con el resto del próximo equipo directivo para preparar sobre el terreno aspectos relacionados con la integración del departamento en la red pública sanitaria una vez finalice el contrato de gestión privada en poco más de un mes.
Abordarán durante las próximas semanas tareas de planificación y organizativas relacionadas con la logística o los servicios externos contratados por la empresa concesionaria. Ante la absoluta falta de comunicación entre la concesionaria y Sanidad, Andrés dijo que la Generalitat quiere una reversión «tranquila y normalizada» en la que personal y usuarios no «noten que el cambio se va a producir». Añadió que la actitud de la Generalitat «ha sido de prudencia, nuestras declaraciones han sido discretas y contenidas, respetando las acciones que realice la UTE que gestiona en este momento el departamento». Acciones, aclaró, que considera de obstrucción a la labor de la Generalitat.
Primera reunión con los alcaldes del área en un año
Entre hoy y mañana el equipo de la secretaria autonómica de Eficiencia Sanitaria ha previsto encuentros encuentros con el comité de empresa del hospital de Torrevieja así como con la junta de personal y los alcaldes de los 10 municipios vinculados al departamento de salud -cargos públicos a los que convoca por primera vez desde que anunciara la reversión hace casi un año-. Entre los asuntos en agenda importantes los sindicatos van a reclamar a Sanidad que aclare cómo se va adaptar el sistema de incentivos que mantiene Ribera con la plantilla al personal estatutario.
