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Los médicos de Atención Primaria de la Vega Baja reclaman más profesionales y recursos

Los facultativos y pediatras del área denuncian la elevada carga de pacientes en comparación con otros departamentos limítrofes de la provincia

Exterior del consultorio auxiliar de Virgen del Camino. | INFORMACIÓN

El sentimiento de los sanitarios que desempeñan su labor en la Vega Baja es el de «sentirse infradotados». La primera diferencia que acucian los médicos y, sobre todo, pediatras de Atención Primaria es tener más cupo de pacientes que en otros departamentos de salud de la provincia de Alicante. Una realidad que explica José Manuel Peris, delegado del Sindicato Médico en el departamento de Orihuela. «Nuestro departamento siempre se ha caracterizado por la existencia de cupos de pacientes por médico excesivamente altos. También el número de facultativos de apoyo ha sido menor. Este verano, el plan de vacaciones para sustituciones de facultativos ha sido en torno al 25%, cuando en otros ha llegado al 45 o incluso al 49%», denuncia Peris.

Al igual que ha ocurrido otros años durante los meses estivales, cuando el número de sustitutos tampoco se igualaba al de otra zonas de salud limítrofes.

Un compendio que ha dado como resultado una sobrecarga de pacientes a visitar, agendas de hasta 55 de ellos en un día, «una exageración que quema al profesional y lo convierte en mano de obra barata», sentencia José Manuel Peris. Una cuestión que desde el Sindicato Médico llevan mucho tiempo denunciando y poniendo de manifiesto ante la autoridad competente, Conselleria.

No es nada nuevo. Históricamente siempre ha sido así, una «zona de paso» para los no oriundos por los altos cupos, mayores cargas de trabajo o más guardias a realizar, así «los sanitarios se marchan cuando pueden a otras zonas con mayores recursos o donde se les ofrezcan mejores condiciones laborales, como por ejemplo Murcia», aclara el delegado del Sindicato.

La falta de recursos humanos, menos profesionales pero más pacientes, ha sido visible en esta quinta ola del covid-19, que lo ha puesto de manifiesto, «lo hemos notado más debido al menor número de facultativos trabajando que ha llevado a un aumento de pacientes a atender por día y por profesional», incide.

Como ejemplo resaltar el caso de dos doctoras de una población de este área de más de 12.000 habitantes. Ellas renunciaron al contrato de la Conselleria puesto que en Murcia, en Atención Primaria, la remuneración era más alta sin incluir las guardias.

Las sustituciones de facultativos fueron en torno al 25%, en otros departamentos llegaron al 45 e incluso al 49%»

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Más familiaridad, más trabajo

Otro factor a tener en cuenta es la cantidad de consultorios rurales que acumula la comarca por sus condiciones geográficas. En estos centros de salud «se ejerce la medicina rural por excelencia, como cirugía menor o infiltraciones, a costa del tiempo y el esfuerzo del facultativo que tras acabar su agenda, las realiza por compromiso con el paciente, muchas veces fuera del horario laboral y, por supuesto, sin remuneración económica ni de otro tipo», destaca José Manuel Peris.

Si que es cierto que la medicina rural otorga más familiaridad entre médico y paciente y, en muchas ocasiones, creando un paciente más demandante. Si hay menos profesionales pero más cupo de pacientes con alta demanda, el resultado es sencillo: la carga de trabajo se intensifica y en caso de faltas que no son sustituidas «hace muchas veces inviable la atención correcta a los pacientes», sentencia este galeno.

Recursos médicos y tecnológicos

La histórica demanda del Sindicato Médico a la Conselleria es la «adecuación realista de las plantillas, con cupos asumibles y un número de pacientes máximos al día». Una petición que se traduce en seguridad para el paciente y el profesional médico. El mantenimiento de los consultorios auxiliares es otra de las solicitudes. Como ejemplo, José Manuel Peris cita los de Correntías y Virgen del Camino, pertenecientes a Orihuela, «absolutamente próximos al Tercer Mundo».

Las demandas por parte de la institución no acaban aquí. Una de las que más acucian los sanitarios que desarrollan su labor profesional en este departamento es la falta de recursos informáticos «que mejoren la interrelación entre la Atención Primaria y la Hospitalaria», un factor fundamental para acelerar pruebas y diagnósticos y que busca siempre ofrecer la mejor atención al paciente. ¿Cómo frenar la «temporalidad» de los profesionales en este departamento? Para el Sindicato Médico la solución pasa por «declarar las plazas de nuestro departamento como de difícil cobertura, conllevando un mayor reconocimiento económico y curricular que afianzaría a los profesionales a nuestro departamento».

Y, por último, no olvidan la seguridad de los consultorios auxiliares y ambulatorios de la zona, una medida a implementar por medio de la figura del vigilante de seguridad. Desde el Sindicato Médico hacen constar todas estas demandas, trasladadas a la Conselleria de Sanidad y a la gerencia del propio departamento, reflejando una realidad que cada día sufren miles de pacientes y profesionales sanitarios y «revertiría de manera positiva para el paciente, el profesional y el sistema sanitario».

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