Acuamed es una sociedad estatal que solo en contratos de energía y obras maneja al año un presupuesto de docenas de millones de euros. Sin embargo ha sido incapaz de adjudicar una obra de 31.000 euros para que el paseo sin terminar del Muelle de Poniente o de la Sal en Torrevieja cuente con un vallado de seguridad. La empresa seleccionada no ha presentado el seguro de responsabilidad civil que aparecía en el pliego de condiciones. La segunda invitada al contrato tampoco lo presentó y la tercer ofertante en liza renunció porque no podía afrontar la obra con el aumento de los precios de materiales.
En resumen, este destartalado espacio público sigue siendo utilizado por docenas de vecinos de los barrios de San Roque y Acequión como paseo porque la empresa estatal no instala el vallado perimetral. Y tampoco tiene en cartera terminar una obra a la que solo le resta un remate del 20% de lo presupuestado inicialmente, en espacial para evitar problemas de seguridad con la instalación de la cinta de la sal, de la industria salinera.
Esta declaración de contrato desierto es solo una muestra de la gestión nula que ha realizado Acuamed de las obras de restitución por la instalación de la desalinizadora anunciadas hace más de una década, y de las que solo se ha abordado la reurbanización del barrio de San Roque.