Privatización del litoral. Al cierre del acceso a la calas desde la avenida de Alfred Nobel con la colocación de una puerta y un muro, los vecinos de una urbanización de Torrevieja han sumado la privatización de la escalera al mar -que llevaba décadas dando servicio a todos los bañistas- con una puerta de la que solo ellos tienen llave.
Los vecinos de Rocas Blancas, en Torrevieja, se han garantizado el acceso exclusivo a más de 400 metros lineales de acantilado de la costa, entre las calas del Moro y La Zorra. Primero fue el cierre del acceso de una calle, que desde hace más de cincuenta años ha sido público, y a ello han sumado la instalación de una puerta en la escalera que baja a la orilla del mar, igualmente disponible para cualquier ciudadano que quisiera acceder al dominio público marítimo hasta hace pocos meses. Esta cala es nuestra, han debido pensar los vecinos de este pequeño residencial de poco más de quince viviendas. Y no solo han actuado para evitar el paso de personas, sino que se han garantizado el uso exclusivo del acceso al mar. La escalera en zig zag luce ahora reforzada y renovada con una capa de hormigón sobre dominio público, y con un acabado color madera para la puerta. Además han actuado sobre el muro de la propia urbanización, que se ve ahora como nuevo en gris hormigón. Desde la distancia, claro..
Como avanzó INFORMACIÓN, el Ayuntamiento de Torrevieja ordenó en abril la demolición de la puerta y vallado ubicado en el aparcamiento del Eden Roc, sin que de momento los responsables de las obras hayan acatado esa orden de restitución de la legalidad urbanística. El criterio por el que actuó el Ayuntamiento entiende que la calle es pública y su cierre afecta además a servidumbre de protección y de tránsito: ha trasladado su resolución también a la Generalitat y al servicio de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, competentes en ese ámbito del litoral. Acceder a este tramo de litoral es casi imposible por otro medio que no sea esa escalera. Desde la Cala del Moro hay que rebasar varias zonas de acantilado y rocas. Lo mismo ocurre si se llega desde La Zorra. Los vecinos del residencial, eso sí, han tenido el detalle de poner un cartel que indica «subida sin salida, zona privada» por si alguien se despista y después de aventurarse por las rocas quiere subir por la escalera sin despeñarse .
Este diario ha intentado ponerse en contacto con la administración de fincas o los propietarios que han decidido este blindaje: ni se puede entrar por la calle pública ni se puede utilizar la escalera. También ha solicitado al Ministerio de Transición Ecológica información sobre si recae algún tipo de orden de demolición sobre la estructura o expediente de infracción por las recientes obras, y sobre las medidas que va a adoptar para asegurar el acceso al dominio público marítimo terrestre. Costas puede optar por exigir la reapertura del acceso para que cualquier ciudadano pueda disfrutar de uno de los espacios litorales menos saturados de Torrevieja o reclamar el derribo de la escalera y al menos que no sea privativo de unos pocos privilegiados.
