L a Guardia Civil de Callosa de Segura ha culminado dos operaciones antidroga con la incautación de más de 34.000 plantas y 2.500 árboles de marihuana en ocho invernaderos de empresas dedicadas al cultivo de cáñamo industrial en Cox y Orihuela y el decomiso de cinco toneladas de cogollos de «maría» en un laboratorio de elaboración de hachís descubierto en una nave del municipio cojense. En las dos actuaciones han sido detenidas cinco personas y otras seis han sido investigadas.
El operativo contra el cultivo de marihuana por parte de empresas que se dedican a las plantaciones de cáñamo industrial se puso en marcha el pasado mes de enero ante las sospechas de una actividad ilícita por parte de muchas sociedades radicadas en la Vega Baja.
Las empresas dedicadas al cáñamo industrial deben contar con la documentación relativa al uso de semillas certificadas según un catálogo de la Unión Europea que acredita que el tetrahidrocannabinol (THC), el principio activo del cannabis sativa, es menor del 0,2 por ciento. Según la Guardia Civil, incluso si el THC no es superior al 0,2 se puede considerar estupefaciente en el caso de «las sumidades floridas, también denominadas cogollos».
Este operativo sigue en marcha y hasta el momento los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Callosa de Segura han detectado irregularidades en ocho invernaderos de Cox y Orihuela y además descubrieron en el municipio cojense un laboratorio de hachís donde tenían maquinaria para la extracción del polen en seco de forma mecánica y no de forma manual, con los llamados «tambores de ketama».
La dos operaciones se saldaron con la incautación de 34.000 plantas de marihuana, 2.500 árboles de marihuana y cinco toneladas de cogollos de marihuana ya secos y un kilo y medio de polvo de hachís.
En la nave de Cox descubrieron tres máquinas de extracción de resina en frio, cuyo fin es extraer el polvo de hachís del cogollo de marihuana, varias amasadoras industriales de gran tamaño, dos arcones frigoríficos con restos de marihuana, un humidificador y rollos de papel film, entre otros efectos. La instalación estaba preparada la elaboración industrial y a gran escala de hachís. Al polen le añadían unos aditivos especiales y lo convertían en resina de hachís.
Con este tipo de laboratorio desmantelado en Cox, las bandas organizadas que traen hachís de África a España abaratan costes al ser fabricado el hachís en la península, según la Benemérita.
En esta actuación, los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Callosa de Segura, apoyados por el EDOA de Alicante y Barcelona, detuvieron a cinco personas de entre 31 y 44 años en Cox, Alicante, y Barcelona.
El cabecilla principal de la organización responsable del laboratorio de hachís en Cox entró en prisión por orden del juzgado de Instrucción número 1 de Orihuela y el resto de arrestados quedaron en libertad con cargos.
