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El panorama sanitario en Orihuela: exceso de pacientes por médico, falta de profesionales y sobrecarga

Las pocas sustituciones de este área propician la saturación en las consultas de Atención Primaria - La ausencia de sanitarios multiplica el cupo de los doctores en los centros de salud

Fachada del centro de salud Álvarez de la Riva, en Orihuela. | TONY SEVILLA

La histórica reivindicación de los sanitarios que pertenecen al área de Orihuela no es algo nuevo. El sentimiento de «infradotación», con respecto a otros departamentos de la provincia, es una realidad que viene denunciando el Sindicato Médico. Ahora con la emisión de un informe que pone de manifiesto la elevada carga asistencial que soportan, con cupos de más de 1.500 pacientes por profesional médico y 900 menores por pediatra.

De los 11 centros de salud que conforman el departamento, un médico en Callosa de Segura tiene un cupo de 1.619 pacientes, nueve más que el centro de salud Orihuela Pz. Salud. Otros ambulatorios que también presentan cifras desorbitadas son Almoradí, Redován, Rafal y Orihuela-Álvarez de la Riva. Las medias: 1.560, 1.551, 1.540 y 1.571, respectivamente.

Otro requerimiento que pone de manifiesto este informe del Sindicato Médico es la falta de pediatras. En este caso, el centro de salud que tiene el cupo más alto de pacientes es el de Albatera, con 2 pediatras y una media de 1.278 niños por sanitario. Una especialidad que en esta comarca no anota cifras halagüeñas. Tan solo Almoradí y Callosa cuentan con tres pediatras, mientras que Albatera y los dos centros de salud de Orihuela tienen dos. Todos los demás municipios tienen uno. Un solo profesional que cuenta, de media, con un cupo de 1.114 niños en el caso de Bigastro, 914 en Cox, frente a los 811 de Redován y a los 796 de Dolores, el municipio que menos carga asistencial presenta en Pediatría.

Para el delegado del sindicato médico en el departamento de Orihuela, José Manuel Peris, los datos son alarmantes. Sobre todo en el área de Pediatría donde «hay plazas en Almoradí, Albatera y Callosa de Segura que están no solo presupuestadas sino autorizadas en firme desde hace más de un año. No han sido cubiertas, llevando a estos pediatras a unas condiciones de excepción y absolutamente inasumibles, sobre todo en tiempos de ausencia de compañeros, llegando a asumir hasta 2.300 niños por pediatra».

De estas plazas y su presupuesto «no tenemos conocimiento de qué se ha hecho, las tenían y no las han cubierto, debería contestar la dirección desde el hospital», insta Peris.

La carga asistencial que lleva arrastrando la Atención Primaria de este departamento tiene una de sus causas principales en la falta de algún profesional, bien por estar saliente de guardia, estar de vacaciones o de baja y no haber sustituto para este sanitario.

¿La consecuencia? La repercusión en los demás facultativos al tener que asumir estos parte de su cupo de pacientes. Una sobrecarga continua, agotadora y extenuante. «Para cubrir cinco cupos, demostramos que se precisan estructuralmente seis profesionales», señala el delegado del sindicato médico.

Entonces, en el día a día de los médicos aumentan los pacientes atendidos, al tener que asumir la parte proporcional del cupo de tu compañero. En Rafal, con dos médicos asignados, si falta uno, de 1.540 pasarían a ser 3.081 pacientes que ese día tendría a cargo un solo facultativo. Así, en poblaciones como Callosa de Segura, con 9 médicos de familia, de un cupo de 1.619, con la ausencia de un profesional, la media de pacientes sería de 1.821.

En Pediatría otro tanto. En el municipio albaterense, con dos médicos de esta especialidad, de 1.278 niños, si uno de ellos no acudiera y no hubiera sustituto, la media de menores en consulta sería de 2.660. Toda la población en ese rango de edad, recaería sobre ese profesional. En la capital del departamento, los datos siguen la misma tendencia. Con dos pediatras en cada centro de salud, de 919 saltaría a 1.838 en el caso de haber un solo profesional en el centro Orihuela Pz. Salud, en el Álvarez de la Riva, de 856 a 1.712. Ambos doblan su cupo en el caso de faltar un pediatra. Algo habitual cuando salen de guardia, tienen vacaciones o están afectados por una baja que no se cubre.

Una situación que se ha hecho más insostenible en los centros de salud del área al haber incluido el covid dentro de la Atención Primaria. Esto ha propiciado que «muchos compañeros se hayan marchado a Murcia, con unas condiciones mucho más ‘normales’: ven un número de pacientes justo y adecuado y, además, están mejor remunerados. Otros, me consta, se lo están pensando. La política de control del número de pacientes por día debe ser lo habitual, no sustituir es nefasto», señala. Como ejemplo, expone: «Obligarnos a visitar más de 30 pacientes al día es un exceso y puede llevarnos a errores que, si se cometieran, nosotros seríamos los responsables, todo el mundo miraría para otro lado». Algo de especial relevancia para el sindicato médico de Orihuela, cuando de ti depende la salud de una persona.

La ecuación solo tiene una solución: con menos recursos personales, más carga asistencial. Y el remedio es sencillo: más profesionales que mejorarían las condiciones de trabajo que fidelicen al sanitario y evitarían el abandono de facultativos.

Fuentes sanitarias del área indican a este diario «el aviso que dieron los coordinadores de los centros de salud a gerencia al haber metido el covid dentro de la Atención Primaria», sobresaturando aún más el sistema.

Cosa que en otros departamentos no ha sucedido, sino que ha ido en paralelo a la Atención Primaria, con profesionales dedicados únicamente a atender pacientes covid.

LA CIFRA

1.221 es la media del cupo del pediatra

Este número sería real si pasaran consulta tres profesionales en Almoradí. Si hubiera una ausencia no sustituida, la media se elevaría a 1.832 niños.

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