Alicia Bernabé, portavoz de Sueña Torrevieja afirma “que desde Sueña Torrevieja siempre hemos valorado positivamente esta iniciativa, incluso ya advertimos que podía haber estado en marcha desde el mismo 1 de enero de 2021, pero consideramos que tienen que ser los vecinos y vecinas de Torrevieja empadronados los que se vean favorecidos en primer lugar”.
Torrevieja ha puesto en marcha dos campañas de Bono Consumo. Los bonos ofertados en la primera del pasado verano se agotó en dos semanas. La segunda abierta el 14 de octubre se liquidó en cinco horas. Cada una de ellas con medio millón de euros en bonos. Las compras y consumiciones se prolongaron en más de 200 establecimientos hasta el 30 de septiembre en la primera campaña. Para la segunda se han sumado más de 300 y los bonos podrán canjearse hasta el 15 de diciembre.
Para Bernabé “no solo basta que se dé prioridad en esta nueva convocatoria a quienes no hayan podido acceder anteriormente, sino que es lógico y de justicia social que sean los propios torrevejenses que contribuyen con sus impuestos a la financiación de este bono consumo quienes se puedan ver favorecidos de forma prioritaria. En el caso de que sobrara partida económica, se podría seguir ofreciendo a aquellos que no residieran en nuestra ciudad. De hecho esto mismo ya se está haciendo en otras localidades importantes como Burgos, León o Alicante”.
Por otro lado, señala Bernabé, “desde Sueña Torrevieja hemos detectado que muchos usuarios no les ha dado tiempo a acceder al formulario de solicitud en internet, por encontrarse estudiando o trabajando, por lo que además de la posibilidad de que se instale un punto presencial de venta, desde la propia Concejalía de Comercio y Apymeco se debería valorar que el horario de apertura del formulario se realizara a las 20 horas, un horario más accesible a todos los públicos”
“Cuando hablamos de dinero público, dinero que sale del bolsillo de todos y todas, para nosotros es fundamental proteger los intereses de los torrevejenses. Esta propuesta en ningún caso afectaría a ninguno de los comercios y negocios adheridos, ya que se seguiría consumiendo de la misma manera, pero sin embargo reforzaría a los que vivimos aquí todo el año y pagamos nuestros impuestos, incluso estimularía la posibilidad de empadronarse a aquellos que no lo hayan hecho para acogerse a las ventajas que conllevaría, en este caso, el acceso prioritario a un bono consumo como este”, señala Bernabé.
El problema de limitar la campaña a los empadronados es que esa condición de residente hay que avalarla documentalmente durante el proceso de compra de bonos, algo que en el caso de Alicante ha retraído las compras. No por el hecho de que la demanda no fuera de la ciudad, sino porque requería del documento para realizar la adquisición.
