El colegio de Infantil y Primaria Los Dolses en Orihuela Costa está experimentando en los últimos cuatro cursos un goteo incesante en el número de matrículas. Solo en dos meses ha recibido 60 alumnos nuevos, tres más ayer. En total, más de 560 niños. «El centro está lleno hasta la bandera», explica su director Isaac Bonafé, que incluso habla de «hacinamiento». Con una capacidad para 18 aulas, ya van por 31. «Tengo libre el cuarto de las escobas», continúa, porque esta escuela que tiene fama de solidaria e innovadora, ahora se las ingenia para habilitar nuevos espacios.
Han reconvertido la sala de maestros en una clase y en almacén la vanguardista biblioteca que abrieron hace dos años para hacer piña entre un alumnado de 54 nacionalidades, que no domina el idioma y que vive aislado en «urbanizaciones-gueto», describe Bonafé. El comedor, que da servicio a 300 niños, se ha ampliado en el gimnasio y hasta se usará en los próximos meses la casa del conserje para dar clase. Todo ello, a pesar de que es un CAES, lo que debería garantizar un menor número de alumnos por aula. En suma, un centro especialmente complicado por los diferentes niveles socioeconómicos, la heterogeneidad y los distintos ritmos de aprendizaje. Un mosaico social y cultural característico en el litoral oriolano.
Pero sobre todo por la inexistencia de vertebración urbanística y la carencia en infraestructuras y servicios. Con una experiencia de ocho años como maestro en esta zona de la costa, Bonafé está cansado de promesas, pero no arroja la toalla. Lleva cuatro años pidiendo una ampliación. «Es vital», comenta. Falta que las administraciones, Ayuntamiento y conselleria «se pongan las pilas». Es más, la parcela que lo rodea ya está catalogada como suelo educativo.
Fuentes de conselleria informan a este periódico de que «en breve abordará en una reunión esta necesidad con el Consistorio», con el objetivo de aumentar hasta 729 los puestos escolares, lo que «permitirá atender la demanda actual y futura». Por su parte, el Ayuntamiento asegura que «ya está trabajando en el expediente administrativo para ceder el terreno a la Generalitat», que tiene la competencia en esta materia. Desde conselleria indican que lo más rápido sería acogerse al plan Edificant, de forma que, sin necesidad de esperar a la cesión, aporta la inversión y delega en el Consistorio la gestión de la obra. De hecho, recuerda, «Orihuela es uno de los municipios valencianos que más actuaciones de este tipo tiene, con una inversión de 17,5 millones de euros». De lo contrario, será el departamento que dirige Vicent Marzà el que licite y asuma la obra, aunque «esto dilatare más los plazos».
Pendientes de un muro desde hace 20 años
Los Dolses, a diferencia de otros centros, no se construyó en barracones. Sin embargo, su muro perimetral lleva pendiente desde hace 20 años. El que hay es el de las viviendas colindantes y está deteriorado, lo que obliga a tener clausurado el patio trasero. Para resolverlo, conselleria afirma que se levantará un nuevo vallado. Además, hay prevista una inversión de más de 700.000 euros en obras de mejora, como la reforma de las pistas deportivas y la cocina.
