La Junta de Gobierno Local de Orihuela, en sesión extraordinaria, ha aprobado la designación de tribunales para las oposiciones de Policía Local, una cuestión que se venía posponiendo desde hacía casi un mes y que había generado que los sindicatos del cuerpo acusaran al alcalde Emilio Bascuñana de estar entorpeciendo el proceso. Después de que el primer edil se comprometiera a solucionarlo esta misma semana, ha llevado una propuesta que ha salido adelante, a pesar de que su socio de Gobierno, Ciudadanos, ha votado en contra.
Bascuñana (PP), que en septiembre retiró algunas competencias a la concejal de Recursos Humanos, Luisa Boné (Ciudadanos), solicitó el pasado mes a la Generalitat que propusiera a los miembros de los tribunales, «en aras a una mayor imparcialidad», decía el escrito. En concreto, se dirigió a la Dirección General de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, que tiene la potestad de establecer las bases y criterios generales para la selección, promoción y movilidad de todas las escalas y categorías de los cuerpos de la Policía Local.
Hace unos días este organismo propuso a los vocales del tribunal calificador en las pruebas selectivas para la provisión de seis plazas de oficial y un inspector. Así, finalmente la Junta de Gobierno ha desatascado una cuestión que si se prolongaba más se corría el riesgo de que se perdieran esas plazas, según los sindicatos de la Policía Local, que también insistieron en la carencia de efectivos que llevan señalando desde hace tiempo. Los sindicatos hablan de 52 plazas ofertadas (33 de agente, 16 de oficial y 3 de inspector), que se deberían sumar a los 115 policías que hay actualmente. Aumentar la plantilla y que haya mandos fijos, recalcaron, se traduce en un mejor servicio y mayor seguridad.
