La Vega Baja inauguró ayer su temporada de alcachofas con el ya tradicional primer corte simbólico, que se llevó a cabo en la huerta de Callosa de Segura. El acto hizo hincapié en aquellas personas que con su esfuerzo diario sacan el mejor producto al mercado, especialmente los agricultores, que arrastran los efectos de la pandemia y la DANA de 2019, que redujo un 15% la superficie de cultivo el año pasado. Sin embargo, esta campaña 2021/2022, que se prolonga desde noviembre hasta mayo, se presenta con «ilusión» y con «unos datos alentadores», manifestó Antonio Ángel Hurtado, presidente de la Asociación Alcachofa Vega Baja, porque «recuperamos las cifras previas a la DANA».
En concreto, este año se han plantado 300 hectáreas más -en total 2.000- y se prevé una producción de 26.000 toneladas -un incremento del 20%-, lo que se traduce en que la comarca es el principal exportador del país en un producto estrella que Hurtado definió como «la joya de la huerta» y un símbolo de identidad: «El ADN que nos identifica». Además, insistió en que es «un sector clave» que da empleo a 5.000 personas. Mientras que una superficie está bañada por el Segura, más de la mitad de los cultivos de alcachofas está regada por el trasvase Tajo-Segura, por lo que reivindicó su pervivencia: «No podemos renunciar a estos caudales, ya que son imprescindibles para sembrar prosperidad y garantizar nuestra producción».
En la misma línea, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, insistió en la necesidad de seguir defendiendo y reclamando el agua del trasvase y lamentó que «se ha vuelto a perder otra ocasión para recibir un compromiso serio, creíble y de futuro», en referencia a la visita a Alicante que realizó ayer la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, lo que, a su juicio «empieza a ser una burla en nombre del Gobierno, que está dando cuchillazo tras cuchillazo al trasvase».
Por su parte, el secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Roger Llanes, habló de la importancia de los recursos hídricos y del apoyo de la Administración a «un cultivo que está dando buenos resultados». En el mismo sentido se expresó el alcalde de Callosa de Segura, Manuel Martínez Sirvent, que resaltó la importancia de la agricultura en su municipio.
Al acto también acudieron los alcaldes de Orihuela, Albatera, Almoradí, San Fulgencio, Benejúzar, Cox y Dolores, así como concejales de Rafal y Rojales, y diversas autoridades, además de empresarios y representantes sociales de toda la comarca.
Por último, Hurtado agradeció a José Ramón Sempere, presidente de Mercasa, que este año sea el embajador del acto que inaugura la temporada, ya que se trata de la red de distribución mayorista más importante del país. Por ejemplo, recordó Sempere, el año pasado Mercasa distribuyó alrededor de 6.100 toneladas de alcachofas de la Vega Baja. «Espero que la cosecha sea fructífera y se pague bien y se venda bien», dijo. En este sentido, Hurtado señaló que en el sector hay «una gran preocupación e incertidumbre por el brutal incremento en los precios de producción, como el encarecimiento de las materias primas, los fertilizantes, los fitosanitarios y el combustible, que en algunos casos se sitúa entre el 60 y el 80%».
De momento, «los precios son elevados», sostuvo, pero a medida que se desarrolle la campaña y vaya creciendo la oferta se irán regulando. «Ojalá los precios nos acompañen para obtener la tan deseada rentabilidad», añadió, con el fin de que se recompense el esfuerzo y el trabajo para «poner alcachofas de primer nivel en los mercados».