La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Bigastro lleva 20 años siendo un apoyo indispensable para muchas familias de la comarca de la Vega Baja a las que les ha tocado sufrir de primera mano las consecuencias de esta enfermedad.

Desde el inicio, los dos programas más importantes que se han desarrollado han sido los de información, orientación y asesoramiento así como el proyecto de estimulación cognitiva y física. Pero, el mayor logro de la asociación fue poner en marcha el proyecto «Unidad de Respiro Familiar para dependientes» que comenzó en 2011, gracias al trabajo continuo y a la superación de todos y todas las que integran esta asociación: junta directiva, familiares y personas afectadas, socios/as, trabajadores, voluntarios/as y colaboradores.

La Unidad de Respiro Familiar es un recurso donde la persona afectada recibe un tratamiento integral, personalizado y profesional.

En esta iniciativa colabora la Fundación «la Caixa» concediendo un importe de 24.000 euros. «Sin este tipo de subvenciones no podríamos dar la calidad del servicio que prestamos, es una ayuda fundamental para mantener el personal adecuado a las circunstancias, altamente profesionalizado y entregado. La asociación agradece siempre enormemente a la Caixa su colaboración, ya que muchos de sus servicios no son posibles sin su ayuda. En 2020 las personas destinatarias reales han sido 137, entre afectados y sus familias», explica Fátima Centenero, trabajadora social de la asociación.

Tratamiento integral y personalizado

La asociación está ubicada en Bigastro, para este municipio y otros próximos que no disponen de recursos con los que sí cuentan otras ciudades más grandes como centros de día, la ayuda y el apoyo desde esta asociación supone un gran alivio a los familiares, además de proporcionar un servicio profesional y específico a las personas que padecen este tipo de enfermedades.

En la asociación realizan talleres de estimulación física y cognitiva.

De esta forma, la Unidad de Respiro Familiar es un recurso donde la persona afectada recibe un tratamiento integral, personalizado y profesional, mientras que la familia y en especial el cuidador/a principal puede disponer de un tiempo para su descanso.

«El programa tiene varios objetivos, por un lado, el mantenimiento de las capacidades físicas y cognitivas de las personas con demencia el mayor tiempo posible, frenando el desarrollo de la enfermedad con un programa de atención individualizado y por otra parte, pretende ser también el soporte que la familia necesita para atender sus necesidades laborales, sociales y familiares. Desde las 8:00 hasta las 17:30 horas las familias tienen un recurso especializado donde trabajamos con las personas con demencia a través de talleres de estimulación física y cognitiva, entrenamiento de las actividades de la vida diaria, fisioterapia, entre otros. Además, disponemos de servicio de transporte y de comedor», destaca Fátima Centenero.

La Fundación «la Caixa» colabora en este proyecto concediendo un importe de 24.000 euros.

Asimismo, las actividades que realizan los usuarios en la unidad permiten fortalecer las funciones a nivel cognitivo, motor y físico, y con la intervención grupal se consigue evitar el aislamiento del usuario, encontrándose mas animados y motivados.