Hasta las jaulas de los gorilas del zoo que funcionaba en el vertedero clausurado y sellado de Proambiente van a salir a subasta electrónica. Todo el patrimonio de la que fuera una de las principales empresas de gestión y eliminación de residuos de Murcia y la Comunidad Valenciana en los años 90 y los 2000 -y responsable del desastre ambiental en el que se convirtieron sus 854.000 metros cuadrados a caballo entre Abanilla (Murcia) y La Murada (Alicante)-, está en venta. Desde la cabaña de madera que hacía las veces de restaurante para que cargos públicos del PP y el PSOE de la comarca y Murcia se dejaran invitar durante años, a la báscula, planta de vehículos o naves industriales. En una fase posterior saldrán a subasta, grandes fincas agrícolas o una urbanización completa en Fortuna (Murcia).
Troceada en 75 lotes. En eso ha quedado la mercantil, liderada en su día por el empresario Ángel Fenoll, que a tenor del plan de liquidación del juzgado de Lo Mercantil Número 2 de Murcia, acumuló un enorme patrimonio. Pero cuya valoración estimada por liquidación -la mitad del valor de mercado-, sería insuficiente, sin embargo, para saldar la enorme factura que ha supuesto la restauración ambiental del paraje y control de lixiviados en el que se enclavaba el basurero.
De los 8,8 millones que han invertido los gobiernos autonómicos, en el mejor de los casos, 6 ,2millones. Eso si el juzgado logra que todos los lotes salgan a subasta o venta directa. El principio del fin de este vertedero fue la Operación Brugal iniciada en 2005. El sumario de esa macrocausa judicial, que en la mayoría de sus piezas se está resolviendo sin consecuencias penales, hizo que la administración murciana y valenciana comenzaran a fiscalizar una actividad denunciada desde hacía muchos años por vecinos, ecologistas y extrabajadores como irregular, con vasos de vertido colmatados, enterramiento de miles de toneladas al margen de zonas autorizadas, incluso en bancales agrícolas fuera del recinto del basurero. Todo con el objetivo de ofrecer a los municipios un canon de eliminación por tonelada de basura a la mitad de precio que la competencia. Algo que la mayoría de municipios de la comarca, sin distinción de siglas, aceptaron gustosamente durante casi dos décadas. Tras el cierre definitivo en 2011 por la Región de Murcia -antes el Consell había clausurado el acceso por Alicante-, la definitiva revocación de la licencia en 2015, y la presentación de concurso de acreedores ese mismo año 2015 , el juzgado dio por extinguida a la empresa en 2017. Además está a punto de juzgarse en Murcia una causa penal contra Ángel Fenoll por delito ambiental.
Ahora la unidad de subastas judiciales ha convocado para principios de diciembre la primera subasta con puja secreta: el primero, el más simbólico, los 854.539 metros cuadrados que ocupaba el vertedero, distribuidos en 22 fincas a caballo entre la Región de Murcia y la provincia de Alicante y valorado en 944.000 euros. El juzgado llega a sugerir que realiza la venta unitaria de las fincas para que lleguen a usarse para «la misma actividad», en caso de obtención de licencia futura, o para el desarrollo de otras, aunque advierte que los nuevos propietarios deberán permitir las labores de restauración o control de lixiviados. Este lote incluye la venta de las instalaciones como naves industriales, oficinas con su mobiliario, puertas, vallados, depósitos de agua, cabañas de madera, fosas sépticas, jaulas para animales (sic), los propios vasos del vertedero sellados, la imagen corporativa y la propiedad industrial de Proambiente. En otro lote figuran propiedades que se encuentran dentro del mismo recinto como vehículos, contenedores, básculas o maquinaria de reciclaje de residuos sólidos,... algunas han desaparecido por robo, como un tractor de labranza. Este lote está valorado en otros 413.000 euros.
35 dúplex y fincas en Murcia y parcelas en la huerta de la Vega Baja
Entre las propiedades que saldrán a subasta después de la venta del vertedero figuran 35 dúplex de una urbanización de Fortuna (Murcia) valorados a precio de liquidación entre de 50.000 y 68.000 euros -un valor de referencia para la subasta a la mitad del estimado de mercado-. Saldrían a la venta de forma individual. Su valoración total roza los 2 millones de euros. Casi todos ellos están ahora ocupados ilegalmente y tres de ellos sin terminar. En otros dos millones de euros está valorada la finca agrícola en cultivo Ajauque en Fortuna sobre 261.000 metros cuadrados. También figuran suelos agrícolas, urbanos, viviendas y garajes en Redován, Cox o La Aparecida.
La generación de energía por biogás también va en el lote
En el marco de la subasta del antiguo vertedero figuran los beneficios del contrato de valorización energética de biogás, en el que quedará subrogado el nuevo propietario de los terrenos. Esta actividad, publicitada en su día por Proambiente como una apuesta ambiental mientras enterraba residuos sin tratar en bancales agrícolas, cede la exclusiva del biogás que se genere por la descomposición de los desechos orgánicos de los vasos de vertido sellados y retribuye al propietario con el 4% de los posibles ingresos brutos procedentes de la generación eléctrica.
