Cambiemos Orihuela ha mostrado "su indignación" ante el nombramiento como obispo de Orihuela-Alicante de Jose Ignacio Munilla. El exobispo de la diócesis de Donostia "es conocido", a juicio de este partido, por sus posiciones y declaraciones "abiertamente contrarias a los derechos del movimiento LGBTIQ o el feminismo". La formación de izquierdas exige que el Ayuntamiento "no organice, financie o apoye ningún acto de bienvenida al nuevo obispo. La Iglesia es soberana para nombrar a sus representantes, pero Orihuela debe ser igualmente soberana para excluir y no legitimar a gente así», subraya.
A juicio del partido municipalista en la oposición a la coalición de PP-Cs en el Ayuntamiento Munilla, «además de ser un ultra peligroso, tiene un historial económico bastante sucio», en referencia a críticas que recibió por parte del propio clero y de la comunidad católica en su anterior mandato en San Sebastián por querer especular con bienes de la Iglesia.
«Munilla es alguien peligroso, indecente y, además, anticristiano. Alguien así no debe tener cabida en la vida pública de nuestro municipio», señala el concejal de Cambiemos Carlos Bernabé. «Alguien que utiliza una posición de tanto poder para lanzar mensajes contra los derechos de las mujeres, contra la diversidad y la libertad afectiva y sexual es alguien que alienta el odio».
Siempre según Bernabé, «Munilla no sólo mancha a Orihuela y a los derechos humanos, también mancha y atenta contra el cristianismo y a las bases decentes de la Iglesia, a la gente creyente que está muy lejos de esos mensajes de odio y entienden la religión como una herramienta comunitaria para hacer del mundo un lugar un poco más justo. Han enviado a un ultra peligroso que está más cerca de Abascal que del Papa Francisco. De hecho, Munilla ha llegado a acusar al Papa Francisco, de "haber sido manipulado por los liberales".
Por otra parte, Cambiemos adelanta que «van a subir los grados de presión para cambiar las relaciones entre Ayuntamiento y la élite del clero. Llevamos años viendo y denunciando complicidad entre el alcalde y el Obispado para legitimar lógicas de especulación inmobiliaria y robos de suelo público. Esta decisión va a hacer que aceleremos y reforcemos estas denuncias, mucho nos tememos que a Munilla no lo envían sólo para promover discursos de odio, sino para proteger negocios de la Iglesia que parasitan los recursos públicos del municipio».
A LOMOS DE UNA MULA BLANCA
Munilla será el trigésimo séptimo obispo desde la fundación de la Diócesis de Orihuela-Alicante en 1564 por el Papa Pío IV. Diócesis que logró la gobernación de Orihuela enclavada en el Reino de Valencia tras siglos de reivindicación y lucha -no solo dialéctica- frente a la castellana de Cartagena por contar con su propia Diócesis.
El recibimiento en Orihuela, como tantos otros simbólicos en el calendario de la ciudad, mezcla liturgia religiosa, acto institucional y dimensión social. Y está lleno de protocolos que en Orihuela se siguen a pies juntillas.
La tradición manda que el nuevo obispo entre a la ciudad a lomos de una mula blanca, acompañado por los miembros del cabildo catedralicio y de la Concatedral de San Nicolás de Alicante, tras pedir permiso en la Puerta de Olma, junto a la iglesia y colegio de Santo Domingo, al síndico de la ciudad, en este caso el alcalde de Orihuela.
Antes habrá sido agasajado con una naranjada en en la ermita del barrio de San Antón, para recorrer medio kilómetro a lomos de la mula hasta el casco histórico de Orihuela. Esta ceremonia, organizada y financiada por el Ayuntamiento, está prevista a principios de febrero de 2022.
