El Consell, a través de su delegada en la provincia, Antonia Moreno, eligió ayer el Ayuntamiento de Guardamar del Segura para hacer balance en la Vega Baja de las ayudas directas y de urgencia -llamadas «Paréntesis»- destinadas a autónomos y pequeñas empresas para paliar los efectos del covid. Pese a que Moreno se mostró satisfecha con los resultados, implicación y gestión de los municipios de la comarca, a renglón seguido manifestó que el índice general de distribución de las ayudas es inferior a la media de la provincia. A su juicio, esta cuestión se debe a que dos de los municipios de mayor tamaño, Torrevieja (gobernado por los populares) y Orihuela (con un equipo formado por PP y Ciudadanos), recalcó únicamente fueron capaces de distribuir el 56% del importe concedido.
Por contra, felicitó al anfitrión del acto, el alcalde socialista José Luis Sáez, por llevar a buen puerto la totalidad de los fondos recibidos: 780.894 euros, un 62,5% aportado por la Generalitat (488.058), un 22,5% por las diputaciones provinciales (175.701) y un 15% por el Ayuntamiento (117.134). Sáez, que subrayó la importancia de la colaboración entre las administraciones, agradeció al Consell el apoyo incondicional que en todo momento ha prestado al tejido empresarial local para intentar paliar los efectos producidos por la pandemia.
Desarrollo local
Por su parte, la concejal de Promoción Económica, Gisela Teva, que asistió al acto como responsable de la gestión de las mencionadas ayudas en la localidad, remarcó el trabajo del personal de la Agencia de Empleo y Desarrollo Local por «el esfuerzo realizado en la distribución de los fondos, sin perder el objetivo de la urgencia para que las ayudas llegaran cuanto antes a los interesados», ya sea en los sectores identificados por la Generalitat como prioritarios o en los que indicó el Ayuntamiento de Guardamar en una segunda convocatoria.
