Adif Alta Velocidad (Adif AV) ha licitado el contrato de obras de construcción de una nueva pasarela peatonal para cruzar sobre la traza ferroviaria de la Línea de Alta Velocidad a Levante a su paso por el término municipal de Orihuela. El contrato se licita por un importe de 912.306,19 euros (IVA incluido) y con un plazo de ejecución de los trabajos de once meses. El proyecto supone la construcción de una pasarela, así como sus dos rampas de acceso, que conectará la calle Obispo Rocamora con la carretera a Bigastro y al Polígono 15C.
Esta actuación se enmarca en el convenio de colaboración suscrito entre Adif Alta Velocidad y el Ayuntamiento de Orihuela, y forma también parte de los compromisos adquiridos para la mejora de la integración urbana del ferrocarril a su paso por el municipio mediante actuaciones encaminadas a garantizar la permeabilidad, la seguridad vial y la adaptación de la zona urbana en su conjunto. La nueva estructura reemplazará a la pasarela metálica que se habilitó durante las obras de soterramiento del tendido ferroviario de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia a su paso por Orihuela.
Adif no menciona en su nota de prensa sobre esta infraestructura es que es la segunda vez que se inicia el proceso de licitación de esta obra que ya fue adjudicada a la empresa Ecisa en octubre de 2019 sin que se haya explicado la anulación de ese procedimiento. Antes de esa adjudicación suspendida Adif tuvo que realizar una expropiación de suelo de dos metros cuadrados propiedad de tres particulares e incluso impulsó un contrato de supervisión de las propias obras con un coste de 300.000 euros.
Descripción de la nueva estructura
La nueva pasarela tendrá una longitud total de 202,84 metros. Contará con un tramo central de 37,6 m de longitud formado por un tablero de hormigón de 2,3 metros de ancho, así como dos rampas de acceso al mismo de 72,7 y 89,6 metros, respectivamente. En el tramo central se dispondrá sobre el tablero una chapa de acero ranurada, de una altura máxima de 2,5 metros, como protección antivandálica. Toda la estructura contará con un sistema de iluminación de bajo consumo con todas las especificaciones técnicas de accesibilidad. Esta actuación contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como es el número 11, que tiene entre sus metas el fomento de un urbanismo inclusivo y sostenible.
La actual de metal, tal y como avanzó INFORMACIÓN.es, ha generado muchas quejas por lo empinado de sus rampas, que llegan al 9%, cuando lo legal es un máximo de un 8%.
