Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los municipios turísticos actúan contra la avalancha de cajeros sin licencia

Firmas especializadas ofrecen gratis a comercios, hostelería y hoteles los expendedores de dinero y ahora también ocupan aceras y dominio público

Un cajero callejero en la playa de Los Locos de Torrevieja. | TONY SEVILLA

En los últimos años los municipios turísticos se han llenado de cajeros automáticos callejeros ajenos a las sucursales bancarias. Sobre todo proliferan, y van a más, en las zonas de mayor consumo, en lugares visibles, calles muy transitadas y en áreas concurridas en las que hay pocos cajeros de entidades bancarias cerca. Se instalan en comercios, locales de hostelería, hoteles y grandes superficies comerciales. Pese a cobrar comisiones muy elevadas, en ocasiones rondando el abuso, su número sigue creciendo día a día impulsadas por una progresiva disminución de los servicios «tradicionales» de entidades bancarias y aprovechando su bajo coste de mantenimiento. La mayor parte de ellos están empotrados en locales de negocios que los solicitan. Otros aparecen en sitios exentos, a veces en medio de una acera.

Las firmas especializadas en el sector ATM -las siglas de cajero automático en inglés- ofrecen condiciones muy ventajosas para quienes solicitan estas máquinas de efectivo, que son garantía de paso de público: Instalación gratuita de línea, soportes publicitarios o mobiliario, e incluso algunas firmas compensan con un alquiler.

Para realizar ese tipo de instalación se requiere de licencia municipal de obra y del pago de una tasa por ocupación de vía pública, pero los ayuntamientos han detectado cierta «elasticidad» de las empresas a la hora de cumplir la normativa. De hecho el número de infracciones crece casi a la par que estos cajeros aparecen por la calle. No solo hay problemas por falta de licencia de obra en espacios privados con cajero incorporado. La enorme proliferación de los cajeros callejeros que trabajan con todas las redes de tarjetas de créditos globales como visa, mastercard o servired, ha propiciado que incluso supongan un negocio directo ubicados en la calle -como antes se encontraban las cabinas telefónicas-, sin estar ligados a un negocio concreto ni, por supuesto, haber solicitado autorización municipal. No solo son ilegales -una situación en la que pueden regularizar su actividad si están vinculados a un espacio privado-, sino ilegalizables: deben ser demolidos.

Los ayuntamientos han comenzado a incoar expedientes de infracción urbanística y cuando las máquinas, que en muchas ocasiones también tienen capacidad de cambiar moneda, están legalizadas, comienzan a cobrar la tasa por ocupación de vía pública. En el caso Torrevieja es la brigada de inspección de urbanística la que ya ha reclamado la retirada de algunas de estas instalaciones. Sobre todo porque las empresas no han tenido reparo de ubicarlas directamente en aceras interrumpiendo el paso a los peatones, a sabiendas de que necesitan una autorización que, si se solicita va a ser denegada. En noviembre pasado el Ayuntamiento inició un expediente de demolición de un cajero automático ubicado en la parcela de un despacho de abogados en la avenida de Alfredo Nobel. Sin mucho éxito.

No hay normativa específica para este uso en la vía pública por lo que los expedientes de infracción emplean la misma terminología que cuando se refieren a cualquier actuación urbanística, como una ampliación de vivienda, terraza o piscina y reclaman su «demolición» bajo amenaza de multas coercitivas y administrativas. En Benidorm también se ha multiplicado la presencia en la calle de cajeros de ATM en la vía pública. A mediados de este año el servicio de Inspección municipal comenzó a examinar los cajeros instalados en zonas públicas, tanto de ATM como los vinculados a distintas entidades bancarias, llegando a levantar medio centenar de actas sancionadoras, con propuestas de multa que alcanzan los 1.000 euros, por estar en situación irregular. Asimismo, se instó a las compañías a regularizar su situación, tramitando, entre otras, solicitudes de licencia de apertura conforme a lo que recoge la ordenanza municipal número 2 de Uso de Zonas de Uso Público. Según confirmaron fuentes municipales, estos expedientes sancionadores se encuentran en fase de recurso de reposición, que el Ayuntamiento ahora tendrá que resolver.

Unas máquinas con efectivo demasiado expuestas

La ubicación de cajeros en aceras, sin estar empotrados, tiene la ventaja de la gratuidad y de escoger el mejor lugar -normalmente una gran urbanización sin entidades financieras-. Y algunas desventajas. Al hecho de que los ayuntamientos se hayan puesto las pilas para sancionar se ha unido la actuación de bandas criminales especializadas en arrancar de cuajo las máquinas con la ayuda de camiones pluma.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats