Torrevieja ha comenzado el año 2022 con un total de 87.901 habitantes empadronados, de los cuales 49.807 (56,6%) son de origen español, mientras que el resto, 38.094 (43,4%) proceden del extranjero, según ha informado el área de Censo y Estadística. Con estos datos, el Ayuntamiento asegura que Torrevieja continúa siendo la tercera ciudad con mayor número de habitantes de la provincia de Alicante y la quinta de la Comunidad Valenciana, solamente por detrás de las tres capitales de provincia y de Elche. Aunque ese quinto puesto en la Comunidad lo habría perdido frente a Torrent (Valencia), según las cifras del INE. En Torrevieja residen ciudadanos procedentes de hasta 123 países de todo el mundo y de los cinco continentes.
Los ciudadanos procedentes del Reino Unido continúan a la cabeza de los extranjeros que residen en la ciudad (5.236) -los británicos llegaron a contar con una comunidad de 13.000 residentes- El padrón refleja desde hace unos años el aumento progresivo de residentes procedentes de Rusia, que se sitúa como el segundo país con mayor número de censados en la localidad (4.484), seguido de Ucrania (3.203).
Tras los dos países de la extinta URSS, se sitúan por primera vez los residentes colombianos (2.377), que adelantan a la histórica población marroquí, con 2.271 empadronados, seguidos de rumanos (1.580), búlgaros (1.526), suecos (1.374), belgas (1.206), alemanes (1.038), italianos (1.016), chinos (844), argelinos (720), noruegos (694), brasileños (613), polacos (593), fineses (551), argentinos (541), franceses (526), indios (489), lituanos (474) y Países Bajos (404).
La cifra oficial de residentes según el Instituto Nacional de Estadística rebaja el padrón a 82.000 vecinos (año 2021). En 2013 el censo local alcanzó los 108.000 vecinos pero fue depurado por la administración central y perdió de una vez 20.000 vecinos tras un estudio de la administración en el que se comprobó que las localidades turísticas, y en especial Torrevieja, tenían "inflado" el censo porque tramitaban todas las altas pero no gestionaban las bajas adecuadamente, en especial de los residentes extranjeros. Eso tenía un efecto inmediato en las transferencias estatales de presupuesto a esos municipios, que reciben ingresos en función de su población. Esa depuración del censo exigida por la administración central se realizó entre 2015 y 2017 como avanzó INFORMACIÓN. El proceso por el que la distancia entre el censo oficial del INE y los datos del padrón local se distancia está volviendo a reproducirse.
