El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón (PP) se vio obligado ayer a retirar del orden del día del pleno ordinario de enero el punto urgente en el que se iba a someter a votación la memoria de asesoramiento sobre el modo de gestión del nuevo transporte urbano. El director general de Proyectos, Víctor Costa, había apremiado al gobierno local del PP a que el asunto se sometiera a pleno para no perder una subvención de fondos europeos por valor de 3,8 millones para reforzar la nueva prestación. Esa memoria, que ahora sale a exposición pública, concluye que el modo de gestión más favorable para el municipio es la adjudicación indirecta a una empresa con un proyecto que los técnicos valoran por 7,9 millones de euros al año. Son 350.000 euros al año menos que la opción de una gestión directa municipal o una gestión mixta. El hecho de que la memoria, con sus conclusiones, se sometiera a aprobación plenaria, pese a no ser legalmente materia de pleno, condicionaba la elección del modo de gestión.
El director general justificaba la premura en el plazo de la subvención que pide que el contrato esté licitado antes del 30 de abril -destinadas a la digitalización del servicio, compra de autobuses y mejor a de intercambiadores-, pero además señalaba que esas ayudas solo se pueden tramitar para el caso de que el Ayuntamiento opte por la gestión indirecta, es decir, por la privatización. El alcalde dijo que tras el periodo de exposición pública sí se dará paso a la elección del modelo de gestión, sin realizar más valoraciones. El primer edil explicó que la secretaria general del pleno le había comunicado antes de la sesión que el asunto no era materia de pleno, en este caso. Es más el expediente se había incorporado a la documentación plenaria pero con apenas 48 horas de margen.
El nuevo servicio, al margen del modo de gestión que se seleccione finalmente, contempla una nueva línea circular, ocho líneas convencionales y tres refuerzos nocturnos en verano para tres de ellas, con una flota de 32 autobuses. El coste sería de 11 millones de euros a amortizar durante 14 años. La plantilla prevista de conductores es de 89. El precio del billete -porque dejará de ser gratuito sea gestión directa o indirecta- se plantea en 1,31 euros. Aunque se trata de una estimación promedio con los servicios de gestión indirecta de otras ciudades. La adjudicación contempla un periodo del contrato de diez años. En un primer informe sobre el futuro del servicio un ingeniero del Ayuntamiento validó la gestión directa como la más económica y la más eficaz. Informe que no se ha incorporado a la actual memoria, elaborada por directores generales contratados por el primer edil y el técnico que ha realizado un estudio económico externo sobre el servicio.
El servicio de transporte urbano, pese a arrastrar graves deficiencias, es esencial para muchos vecinos de Torrevieja. En una ciudad con más de cien urbanizaciones y barrios residenciales periféricos muchos de sus habitantes solo tienen como opción de movilidad el bus urbano. La prestación la realiza la misma empresa, Costa Azul, perteneciente ahora a Avanza, desde los años 90 a través de un modelo de tráficos interurbanos que mantenía Costa Azul y que se agotó en 2012. Desde ese momento el Ayuntamiento paga del orden de 250.000 euros mensuales por la prestación sin contrato y con informes en contra.
Por otra parte, el pleno cuenta desde ayer con un nuevo miembro. Luis Ignacio Torre-Marín Comas (Los Verdes) asumió el cargo en sustitución de Juan Carlos González Calatrava.
Presupuesto de gran ciudad, facturas de pueblo
Entre la relación de facturas de noviembre y diciembre de las que dio cuenta ayer el pleno del Ayuntamiento -municipio de gran población-, figuran gastos fuera de contrato e improvisados. Así el Ayuntamiento abona 270.000 € mensuales por el mantenimiento de parques a cargo de Actúa. Pero ha pagado 1.809 € por la compra de un olivo y 2.981 € en plataneras a otro proveedor. Las espectaculares letras con el nombre de Torrevieja ubicadas sobre un escenario de la Plaza de la Constitución no entraron en el presupuesto de alumbrado navideño -que ya superaba los 120.000 €-. Se compraron y costaron 18.089 €.
El motoalmuerzo organizado por una asociación local se fue a los 6.579 euros. El monumento-árbol de homenanaje a los galardonados al Premio Diego Ramírez en la plaza de Waldo Calero costó 8.591 €. Escultura en la que también aparece el reconocimiento al alcalde condenado por corrupción y que cumplió tres años de cárcel Pedro Hernández Mateo. Ayer no quedó claro en el pleno ante una pregunta de Los Verdes -el alcalde Eduardo Dolón (PP) no se pronunció-, cuál fue el motivo de un almuerzo en el restaurante Barlovento -uno de los de mayor renombre de la ciudad- por 2.499 € a 50 euros el cubierto. Si bien este diario ha podido confirmar que fue la invitación municipal a representantes de la Federación Internacional de Balonmano, cargos de la Federación Nacional y representantes municipales. Sí se concreta la factura de tres broches de oro con forma de barco de sal para la Reina de la Sal y damas de honor: 1.426 €. Eso sí, los fucionarios deben seguir buscándose la vida cada vez que se quedan sin folios. Cada uno de los departamentos se va aprovisionando en función del momento en el que se agotan porque ni el actual gobierno, ni el anterior, han logrado adjudicar este contrato de suministro.
