Esta vez parece que sí. El proyecto de remodelación de la zona portuaria comienza a ser una realidad. Con la sintonía que ofrece una inversión millonaria de iniciativa privada se presentó la zona de ocio y la reurbanización del conocido popularmente como «el relleno» del puerto de Torrevieja. Son 80.000 metros cuadrados, en pleno corazón de la ciudad pero, desde hace décadas, de espaldas al casco urbano. La mitad estará ocupada por la zona de ocio adjudicada por la Generalitat al empresario de la Vega Baja, Enrique Riquelme. Una iniciativa donde se invertirán 19 millones de euros por un periodo concesional de 50 años, según desveló el CEO de Negocios del Sol en el acto de presentación en el Teatro Auditorio con la presencia del jefe del Consell, Ximo Puig, el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, y numerosos alcaldes del PP y el PSOE de la comarca.
Las primeras obras, las de construcción de una nueva lonja que deje expedito el lugar que ocupa la actual -lugar de privilegio-, comenzarán previsiblemente en marzo, y el grueso de esta actuación después del verano de 2022. Torrevieja estrenaría este nuevo espacio público en 2023. En este acto el alcalde Eduardo Dolón avanzó, como segunda fase, la propuesta del Ayuntamiento para remodelar el entorno del relleno portuario en los paseos de La Libertad y Dique de Levante, el recinto ferial y el mercadillo artesanal con proyectos valorados en otros 8 millones de euros. Así, la suma supera los 27 millones. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el conseller de Territorio, Arcadi España, el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón -que pidió comprensión a feriantes y artesanos -los hippies- para cuando comiencen las obras-, y el empresario-promotor calificaron en el aforo repleto de público la fecha como «histórica» y de hito para la integración del puerto en la ciudad turística. España fue más original y dijo que la implicación actual de la Generalitat con este proyecto «demuestra que Torrevieja está a la misma distancia de València que València está de Torrevieja», y que la inversión en proyectos en la comarca tras la DANA de 2019 está logrando salvar la tradicional «desconexión emocional de la Vega Baja, fundamental para la Comunidad» con el territorio valenciano.
Optima Global y socios locales
La explotación de la zona de ocio será gestionada por la empresa especializada en centros comerciales urbanos, Optima Global, y según dijo Riquelme, se ha incorporado a varios socios locales. La concesión incluye la transformación visual del entorno al generar «un gran espacio público» consagrado al consumo y al ocio. Contará con seis edificios construidos en dos plantas, y con una planta baja destinada a aparcamiento subterráneo para un total de 600 vehículos sobre 17.600 metros cuadrados. Esas edificaciones se levantarán sobre unos 6.700 metros cuadrados, que prácticamente coinciden con la actual concesión de la Cofradía de Pescadores, y contemplan tanto hostelería con negocios pequeños y franquicias, como boleras y cines. La instalación creará 130 puestos de trabajo directos, muchos de ellos, dijo, para personas mayores de cincuenta años.
Las edificaciones, según el proyecto básico, cuentan con miradores y pequeños espacios públicos de reunión, con una planta baja diáfana, dotada con algunos pequeños locales comerciales y de restauración.
La espectacular recreación de la infraestructura visualizada ayer - solo el proyecto básico-, dejó con la duda a parte del público sobre si en las explanadas resultantes del parking irá más vegetación, pensando en la imagen de gran «solanera» que ofrece el cercano paseo Vista Alegre -también sobre un parking-. Otra de las características llamativas son los grandes accesos peatonales, uno desde el propio paseo volado del dique de Levante y otro que parte de las inmediaciones de la actual entrada por el Casino.
Con las obras se derribarán los edificios de pertrechos y almacén de artes de los pescadores y las lonjas de subasta, levantados en la década de los 60, además del inmueble de la capitanía y la oficina del puerto de la Generalitat. El concesionario debe realizar una nueva lonja, que será la primera obra que se ejecute, además de rehabilitar el edificio de Aduanas, como zona administrativa. También asumirá el vial central de acceso al recinto portuario. Tres mejoras que suponen una inversión de 2,6 millones más de los previstos inicialmente. lo que obliga a ampliar el periodo concesional de 40 a 50 años.
La flota pesca de cerco empleará el muelle que ahora ocupan los museos flotantes para atracar -un espacio más reducido que el que emplea ahora-. Mientras que el cantil de bahía que emplean actualmente para se destinará al museo: submarino delfín, patrulla Albatros y el pailebote Pascual Flores cuando esté en Torrevieja. Aunque el Ayuntamiento también plantea la posibilidad de trasladar una parte a las Eras de la Sal. En esa misma recreación aparecen marcas conocidas de franquicias como starbucks, además de Ozone -la empresa que gestiona la zona comercial del acceso a Torrevieja desde la CV-95- o cines IMF.
Acabar con la barrera
Ximo Puig indicó en su intervención que "esta actuación supondrá acabar con la barrera que actualmente separa Torrevieja del mar, permitirá unir la ciudad con el puerto e impulsará el crecimiento económico de la comarca y la creación de empleo”, mientras que el conseller España subrayó la importancia de la colaboración público-privada para dinamizar los puertos de la Generalitat que son “un motor de desarrollo económico que extienden su área de influencia no solo a la localidad que lo alberga, en este caso Torrevieja, sino también a toda la comarca”. Asimismo, se ha referido al arraigo cultural de los puertos con sus ciudades, “el entorno y la relación con la ciudanía tienen un componente emocional, y hemos de trabajar para que sean abiertos accesibles y sostenibles”.
El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, destacó en su intervención que gracias al trabajo conjunto de dos administraciones públicas -Generalitat Valenciana y Ayuntamiento de Torrevieja- se han podido concretar las necesidades de renovación del espacio del puerto y aunar fuerzas en pro de un interés común. Pero además, se ha llevado a cabo de una manera ejemplar, con un proyecto de colaboración público-privada que, a través de una concesión administrativa, va a permitir la implantación de una zona de ocio en el epicentro de la ciudad de Torrevieja.
Antes del acto en el Teatro, la comitiva formada por los cargos del Consell y el Ayuntamiento de Torrevieja, visitaron la zona de actuación, comenzando por la Aduana, las lonjas y los almacenes. Fue la directora general de Puertos, Maria Luisa Martínez la que explicó las características de la reubanización, además del ingeniero que ha realizado el proyecto para Empresas del Sol, Cayetano Bernabé.
TREGUA DIALÉCTICA PARA IMPULSAR EL PROYECTO MILLONARIO
Ayuntamiento y Generalitat reconocieron que lo de ayer no era normal. Esa colaboración y consenso total entre administraciones de distinto signo para la zona de ocio y remodelación del espacio portuario es inaudita. El Ayuntamiento y el PP de la Vega Baja lleva meses arremetiendo contra la Generalitat por el rescate del Hospital Universitario, además de sus habituales frentes de batalla centrados en la política lingüística del Botànic (PSPV, Compromís y Podemos) o el debate sobre el agua. Tampoco el Gobierno Valenciano se ha quedado a la zaga a la hora de cuestionar la gestión de los gobiernos populares en Torrevieja y Orihuela, pero ayer todo eran sonrisas y consenso ante este proyecto privado/público de inversión millonaria llegado de la mano de un empresario.
