El colegio público de educación especial Antonio Sequeros ha ampliado el huerto escolar, que cuenta con un invernadero en el que están germinando palmeras y plantaciones de frutales y hortalizas. Esta actuación se enmarca en la línea de mejoras que el centro emprendió después de que la DANA de 2019 arrasara con algunas de sus instalaciones.
"Lo más importante es lo que disfruta el alumnado con las actividades al aire libre, que son fundamentales", ha resaltado su directora, Pilar García Pérez, que también ha recordado cómo quedó el colegio, sobre todo los patios, tras las inundaciones. En este sentido, ha subrayado los arreglos que se han podido acometer gracias a las ayudas y subvenciones de la Concejalía de Medio Ambiente.
El concejal Dámaso Aparicio, en una visita al huerto escolar, ha avanzado que se van a limpiar los solares contiguos, que están en mal estado, tras alcanzar un acuerdo con la propiedad privada de una finca de 32.000 metros cuadrados, que gestionará el Ayuntamiento mediante la figura de custodia de territorio con la posibilidad de compra. "Su adquisición supondrá que en un futuro también se podrá optar a la ampliación del colegio Antonio Sequeros", ha indicado Aparicio. Esta finca, además, linda con la fachada de San Antón y el centro ocupacional Oriol.
La Concejalía de Medio Ambiente concede anualmente la subvención destinada a los huertos escolares, así como ayudas dirigidas a actividades que cumplen con los objetivos de desarrollo sostenible y de protección y mejora del medio ambiente urbano y del patrimonio natural e histórico. Las asociaciones, clubes y centros educativos a los que se les ha concedido son, además del Antonio Sequeros, la Asociación Faunanatura, el Club Náutico Dehesa de Campoamor y el colegio Manuel Riquelme.
