A pesar de los parabienes y felicitaciones por el reconocimiento al Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela como Tribunal Consuetudinario, las relaciones con el Ayuntamiento no pasan por su mejor momento.
Un documento revela recelo y falta de colaboración entre ambos organismos. La Concejalía de Infraestructuras ha remitido un escrito al Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela para solicitarle que envíe un borrador de convenio, ya que no existe un instrumento que regule sus relaciones.
El juez, Pedro Mompeán, ha contestado que «es imposible acordar nada con una institución que está incumpliendo a diario todos los compromisos adquiridos y que está provocando importantes perjuicios económicos a los heredamientos», por lo que considera «prioritario el cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Ayuntamiento como paso previo a negociar cualquier acuerdo mutuo».
Así, el juzgado describe una serie de «mimbres y antecedentes» que dan cuenta de lo que define como «un desequilibrio entre partes». En este sentido, recuerda que una serie de acuerdos, en concreto ocho, que está incumpliendo la administración local, que adeuda desde 2019 las cuantías que establecieron, así como los pagos por la propia tenencia de tierras dentro del perímetro regable del juzgado.
«Este incumplimiento unilateral está suponiendo un importante quebranto económico» para los regantes. Mientras que «este juzgado se encuentra al día», insiste. Además, subraya que el único cargo representativo de la corporación municipal con facultades para la firma de un convenio es el alcalde, Emilio Bascuñana.
Ya en 2019 el juzgado envió un documento que establecía ochos requisitos mínimos para llevarlo a cabo, de los cuales tan solo se han cumplido cuatro. Más recientemente, en el pasado mes de octubre se celebró una reunión para abordar un plan para eliminar los vertidos a la red de riego en todos aquellos lugares donde exista red municipal de alcantarillado, de competencia municipal, «al estar incumpliendo el Ayuntamiento su propia ordenanza», recuerda. En esa ocasión también se acordó que se le facilitaría al juzgado un calendario de actuaciones, que aún no se les ha enviado.
Estas malas relaciones que describe el documento se traducen también en falta de actuaciones en pedanías, barrios y tramos cercanos al centro de la ciudad. Por ejemplo, en 2018 el juzgado anunció que iba a retirar las cubiertas en acequias después de que el Ayuntamiento renegara del arreglo de algunas de ellas tras su hundimiento, llegando a derivarles toda la responsabilidad de su mantenimiento cuando el convenio vigente no lo reflejaba así.
