La empresa municipal ILDO S.L. va a celebrar mañana día 22 un consejo de administración para modificar el objeto social, hasta ahora el fomento del empleo para personas con discapacidad, ejerciendo las actividades de jardinería, floristería y limpieza en general, con el fin de poder gestionar la llamada zona azul.
Esta propuesta del alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, llega después de que el pasado 13 de enero suspendiera la aplicación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa hasta que se reanude el servicio a través de una nueva adjudicación.
La medida se tomó a raíz de la extinción del contrato que se firmó en 2016 por cuatro años con la posibilidad de dos prórrogas que también se agotaron. Este hecho provocó un nuevo cruce de acusaciones entre el equipo de gobierno, al ser un asunto que gestiona Infraestructuras, en manos de Ciudadanos, y tramita Contratación (PP).
Así, Bascuñana solicitó hace un mes un informe a Secretaría para valorar la posibilidad de municipalizar el servicio para continuar prestándolo de forma directa o a través de una de las cuatro empresas con capital del Ayuntamiento.
Como ya adelantó este periódico, el dictamen fue favorable, concluyendo que la Administración puede gestionar los parquímetros con medios propios o a través de una sociedad pública. Después de otro informe que indica que la propuesta de hacerlo mediante una entidad pública es económicamente viable, el siguiente paso es el cambio del objeto social de ILDO.
Finalmente, el encargo a la empresa municipal para regular el estacionamiento de vehículos en la vía pública deberá contar con la aprobación del pleno, que presumiblemente se debatirá en el de marzo.
