El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) ha denunciado lo que califica de «graves deficiencias» en la dotación tanto de médicos de familia como de pediatras de atención primaria en el departamento de Torrevieja seis meses después de la reversión a la gestión directa del área por parte de la Conselleria de Sanidad. El sindicato, que emplea datos oficiales de la propia administración autonómica, recuerda que Sanidad limita a a1.500 pacientes y para pediatra 900 niños por cupo de facultativo. Por lo que la presión sobre los facultativos y la calidad de la asistencia habría empeorado en los últimos meses dado que ahora hay más médicos y pediatras que rebasan esa ratio. En concreto, el 82% de los 75 médicos de familia del área tiene asignados más de 1.700 pacientes -200 más de los que recomienda la propia Conselleria- y de ellos el 20% más de 1.900.
Los representantes de los médicos creen que la Generalitat ha tenido «tiempo razonablemente suficiente para revertir esta situación». Y lamentan que lejos de mejorar «que es lo que esperábamos» la ratio ha empeorado y ha empeorado en tres centros de salud. Así en Orihuela Costa sus nueve médicos no solo superan el cupo de 1.500 pacientes por facultativo. Todos rebasan los 1.700 y siete los 1.900. También ha empeorado la estadística en el centro de salud del casco urbano de Rojales con dos de sus tres médicos de familia superando el cupo de 1.700 pacientes. San Fulgencio se lleva la palma en saturación: los tres médicos de familia asignados a su «centro médico» -el municipio de 8.000 vecinos carece de centro de salud- atienden tienen asignados cada uno más de 1.900 tarjetas sanitarias.
El sindicato denuncia el «olvido y abandono que siguen padeciendo los médicos y pediatras de este área y advierte que situaciones como esta contribuyen «aún más a la fuga de profesionales y a las dificultades en encontrar profesionales dispuestos a ejercer en estas condiciones».
Por su parte, la Conselleria de Sanidad señala que los datos del Sindicato Médico «no abarcan a todos los centros y consultorios del departamento, ni para octubre pasado ni para febrero». Según las mismas fuentes «el esfuerzo de contratación, tras la descapitalización progresiva en recursos humanos generada por la extinta concesionaria durante 2021, como, y de forma más acusada en el último mes previo al fin de la concesión, ha sido extraordinariamente notable, encontrándose, en todos los niveles asistenciales, un incremento de personal en desempeño».
Sanidad dice que trabajan en el área 91 profesionales en la categoría de Medicina de Familia -16 más de los que figuran en los datos del sindicato -y 21 en Pediatría de Atención Primaria -cifra que sí se corresponde con la que ofrece el sindicato, «habiéndose incrementado en 9 el total de facultativos contratados desde primeros del presente año». Según insisten las mismas fuentes «el aumento en el resto de categorías ha sido incluso superior, cubriéndose la práctica totalidad de las vacantes disponibles en Enfermería de Atención Primaria, TCAE, celadores y personal administrativo». Y añaden que el Sindicato Médico comenzó a cuestionarse el cupo de pacientes por médico días antes de que se hiciera efectiva la reversión pese a ser un problema muy anterior y que comenzó con la propia puesta en marcha de la concesión de Ribera hace más de quince años.