El Ayuntamiento de Redován ha aprobado el Plan Director frente a Inundaciones del municipio, un documento que se ha presentado en la junta de portavoces, en la que los técnicos han detallado su contenido a los grupos políticos de la corporación.
"Se trata de una guía para los próximos años como guía para realizar una serie de actuaciones, diez en total, que evitarán problemas en nuestras calles cuando se produzcan episodios de lluvias torrenciales”, ha explicado el concejal de Urbanismo, José Nájar.
El plan, que describe los problemas y las soluciones a ejecutar, establece dos primeras obras que se acometerán con un presupuesto de 400.000 euros que procede de los fondos que el Plan Vega Renhace de la Generalitat ha puesto a disposición de los ayuntamientos de la comarca.
Una de ellas será en la plaza Pablo VI, de manera que se pueda reutilizar como sistema urbano de drenaje un depósito enterrado, además de reurbanizar la zona verde en superficie.
La segunda actuación supone una intervención paisajística en la zona de La Ermita, continuando con las que se han hecho anteriormente, que permita devolver la vegetación al paraje de La Pinada, que se ha visto afectado históricamente por avenidas de agua.
El montante total de esta hoja de ruta, a largo plazo en función a los fondos disponibles, supera los 22 millones de euros. En este sentido, el edil ha manifestado que el Ayuntamiento va a solicitar "todas las ayudas posibles", indicando que la próxima fuente de financiación es la Unión Europea, que "tiene en marcha otra convocatoria en la que podemos optar a obtener otros 400.000 euros".
También ha recordado que la Diputación ejecuta obras para evitar la inundación de las calles en el barrio María Ros.
Según el documento, en caso de lluvias fuertes a Redován le llega el agua a través de siete barrancos de la sierra que vierten directamente sobre el casco urbano. Un octavo aísla el barrio San Carlos en caso de lluvias no excesivamente copiosas. Además, distintas escorrentías vierten tanto en el barrio del Rincón como en el de San Carlos, y las avenidas de agua que llegan desde la rambla de Abanilla y sus bifurcaciones (rambla Redován y rambla Culebra).
Las medidas que se proponen, además de las indicadas en Pablo VI y en La Ermita, incluyen la instalación de sistemas de drenaje en la Acequia Mayor y en El Cabezo, ampliación de la red de drenaje del casco urbano y el barrio San Carlos, construcción de un tanque de tormentas en una zona verde municipal y actuación en los barrancos que inciden en la zona urbana.
