El temporal de viento dejó el lunes rachas máximas superiores a los 80 km/hora. El Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante advierte que la borrasca Celia va a complicar la situación en los próximos días por la irrupción del polvo en suspensión, y no se descarta que hacia el jueves pueda llover de forma torrencial. Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, advierte que la entrada de aire cargado de polvo sahariano está siendo "impresionante", como se puede ver desde la ventana de cualquier casa de la provincia, sobre todo las más cercanas a la costa. El polvo sahariano está subiendo por la capas bajas de la gota fría que se está formando. El fenómeno es histórico, según subraya el climatólogo Jorge Olcina, que no tiene referencias de un situación así de intensa.
Las temperaturas, sin embargo, siguen templadas. El lunes se caracterizó por la gran cantidad de polvo del desierto del Sáhara en suspensión sobre buena parte del cielo de la provincia. Empeora la calidad del aire y, en caso de lluvia, cuidado con terrazas, coches y fachadas.
En cuanto a las lluvias del jueves, las precipitaciones más fuertes caerán en el norte, sobre todo en la Marina Alta.
A partir del miércoles al mediodía podríamos tener una situación favorable para que en algunas zonas del litoral mediterráneo se registren acumulados muy importantes de precipitación, aunque las precipitaciones serían generales de mantenerse la previsión. “También es importante recordar que una gota fría o DANA no es sinónimo de lluvia torrencial, y que nuestros acuíferos y embalses se nutren de las precipitaciones que nos dejan”, apuntan desde el Laboratorio de Climatolología.
Con el desplazamiento de la gota fría hacia el mar de Alborán-norte de Argelia, el viento en capas medias y bajas iría rolando a levante y gregal, con un importante aporte de humedad desde el Mediterráneo. A día de hoy los modelos prevén acumulados de más de 200 l/m2 en puntos del norte de Alicante (El Comtat, l'Alcoià e interior de la Marina Alta) y sur de Valencia. De cumplirse lo que muestran los mapas, tendremos una primavera florida y con mucha agua en la montaña.
Tras cierta tregua durante el martes, el tramo central de la semana traerá un nuevo episodio de precipitaciones producido por la borrasca Celia. Estas lluvias continuarán impregnadas de polvo sahariano, en un ambiente plagado de material particulado que podría batir récords de concentración. El miércoles lloverá de manera incesante en el centro y este peninsular, caso del Sistema Central, Ibérico, Castilla La Mancha y Comunidad Valenciana. Y en forma de chubascos en Galicia, Castilla y León, Extremadura y Baleares, según Meteored.
Durante la jornada del jueves, la inestabilidad y las precipitaciones se desplazarán a la mitad este de la Península (Comunidad Valenciana) y el archipiélago balear, con nieve a partir de los 1700 metros en los Pirineos y lluvias irregulares en Comunidad de Madrid, Andalucía y Extremadura.
Se esperan lluvias para el final de las Fallas 2022. Durante el viernes, sábado y domingo habrá una pequeña gota fría en el sureste peninsular, con vientos marítimos muy húmedos que incrementarán la inestabilidad en la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, donde las precipitaciones podrían ser de carácter torrencial.
Eso sí, desde Meteored se muestran expectantes ante el papel que jugará la extraordinaria intrusión de polvo sahariano de estos días, que es una de las principales incógnitas por cómo puede afectar a la precipitación, ya que la trayectoria de la baja en altura parece bastante clara.
La borrasca Celia dejará un tiempo adverso en prácticamente todo el país. En la provincia de Alicante ha traído consigo fuertes rachas de viento, una importante entrada de polvo en suspensión y también lluvias, según la previsión de Proyecto Mastral.
Los cambios llegaron a partir de la noche del domingo al lunes cuando aumentó la nubosidad y se presentaron algunas lluvias débiles -algo más de un litro por metro cuadrado según AEMET o cantidades inapreciables-.
Entre lunes y jueves la concentración de polvo en suspensión será muy elevada, muy por encima de los umbrales que la OMS cree seguros y la calidad del aire será muy mala. Se recomienda no realizar actividad física al aire libre y llevar mascarilla FFP2.
El viento ganó fuerza y con rachas de hasta 70 km/h, empeorando la situación marítima. Son los primeros síntomas de la borrasca Celia que se sitúa al inicio de la semana en el suroeste de la península ibérica.
Desde esa posición favorecerá el desplazamiento de una enorme masa de polvo en suspensión que arrancará desde el norte de África y que incluso podría llegar a zonas del norte de Europa.
Entre el lunes y el jueves se espera que la concentración de polvo en suspensión sea muy elevada, muy por encima de los umbrales que la OMS considera seguros y, por tanto la calidad del aire será muy mala, por lo que se recomienda no realizar actividad física al aire libre e incluso llevar mascarilla de tipo FFP2.
El viento se mantendrá los primeros días de la semana y, aunque habrá probabilidad de lluvia, lo más probable es que no tengamos lluvias ni lunes ni martes. Será a partir del miércoles cuando la borrasca se desplace hacia el Mediterráneo y aumente la posibilidad de chubascos y tormentas en nuestra zona, manteniéndose esa posibilidad tanto el jueves como el viernes.
Según Proyecto Mastral, las lluvias que se produzcan vendrán acompañadas de barro e igualmente no se descarta que se puedan producir deposiciones secas del polvo en suspensión debido a la elevada concentración que tendremos sobre nuestras cabezas.
El polvo en suspensión comenzará a retirarse a partir del jueves, aunque la situación meteorológica continuará siendo inestable casi con total probabilidad el fin de semana. El último episodio de estas características se produjo hace ahora algo más de un año. La arena del desierto terminó precipitando sobre las calles y edificios sin lluvia.
