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Siete detenidos en la Vega Baja y Murcia de una activa banda de ladrones de casas y comercios

La Guardia Civil acusa al grupo de 35 robos con fuerza en cinco provincias y un juzgado de Orihuela ha enviado a prisión a cuatro arrestados

Efectos recuperados por la Guardia Civil en la operación. INFORMACIÓN

La Guardia Civil ha desarticulado en la Vega Baja y Murcia una activa banda de ladrones de viviendas y comercios que estaba integrada por siete personas que han sido detenidas en la operación, cuatro de las cuales han ingresado en prisión tras pasar a disposición judicial en Orihuela. Los investigadores acusan a los detenidos, todos ellos con antecedentes, de pertenencia a grupo criminal y de cometer 35 robos con fuerza en las provincias de Albacete, Alicante, Almería, Jaén y Murcia. Además de los arrestos, la Guardia Civil efectuó siete registros domiciliarios en Bigastro, Jacarilla, Orihuela, San Javier, Murcia y Redován, donde dos sospechosos estaban alojados en un establecimiento.

El Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Almoradí puso en marcha la denominada «operación Mactol» tras una denuncia presentada en octubre de 2021 por un robo en una vivienda de una pedanía de Orihuela. No se trataba de un hecho aislado, sino que habían aumentado este tipo de robos en casas y comercios de la zona de Orihuela y alrededores y se sospechaba que los autores podrían forma parte de una banda criminal itinerante.

Las pesquisas confirmaron las sospechas iniciales y tras analizar el «modus operandi» e indicios y pruebas recogidos en los lugares donde se cometieron los robos concluyeron los agentes que se trataba de un grupo criminal «muy activo y con un alto nivel de especialización».

La Guardia Civil fue identificando a los miembros del grupo y comprobó que estaban bien organizados y cada uno tenía su tarea asignada en el actividad criminal que realizaban. El líder del grupo era un varón de 47 años y nacionalidad argelina que organizaba al resto de los miembros, se encargaba de la logística de los robos y tras los asaltos era quien vendía los efectos sustraídos en el «mercado negro».

La Guardia Civil con uno de los detenidos. INFORMACIÓN

El grupo contaba también con un español de 48 años que seleccionaba los medios de transporte y trasladaba en coches robados a los miembros del grupo de un lugar a otro. Los otros cuatro detenidos, de entre 23 y 43 años y nacionalidad marroquí, eran los que ejecutaban de forma coordinada los robos en viviendas y establecimientos comerciales.

Durante las vigilancias los investigadores averiguaron que la base principal de la banda estaba en Murcia y allí ocultaban los objetos sustraídos. No obstante, la banda cambiaba continuamente de residencia para dificultar su localización y adoptaban medidas de seguridad para no levantar sospechas y obstaculizar las investigaciones. La Guardia Civil considera peligrosa a esta banda y señala que entre los efectos que les han incautado figura un revólver.

En el transcurso de la investigación se pudo acreditar la participación de la banda en robos cometidos en diversas localidades de las provincias de Albacete, Alicante, Almería, Jaén y Murcia.

Dada la frenética actividad de estos ladrones y ante el riesgo de fuga se organizó un operativo el pasado 9 de marzo para detener a los siete sospechosos. Los agentes realizaron siete registros simultáneos en la Vega Baja -Bigastro, Jacarilla, Orihuela, y Redovan- y en la localidad murciana de San Javier y en Murcia capital.

Para los registros los investigadores contaron con el apoyo de las Unidades de Seguridad Ciudadana de las Comandancias (USECICs) de la Guardia Civil de Alicante y Murcia, los equipos de las Áreas de Investigación de los Puestos Principales de la Guardia Civil de Callosa y Almoradí, el Equipo Roca de la Compañía de Torrevieja y las unidades de Seguridad de Ciudadana de los puestos de la Guardia Civil de las localidades afectadas.

Uno de los registros tuvo lugar en un establecimiento de hospedaje en Redován, donde dos sospechosos se alojaban en sendas habitaciones individuales. Uno de ellos se resistió de forma activa a la detención y el otro saltó por un patio trasero tratando sin éxito de escapar.

La Guardia Civil ha podido recuperar ocho vehículos sustraídos, material informático, joyas, relojes y complementos de moda, material de bricolaje y mecánica, herramientas, electrodomésticos, bicicletas y patinetes eléctricos, entre otros efectos. Muchos de estos efectos ya han sido entregados a sus legítimos propietarios y la Guardia Civil continúa con las investigaciones porque no se descarta que el número de afectados aumente.

Por ahora les acusan de 35 delitos de robos con fuerza, entre los cometidos en viviendas y comercios y los ocho turismos robados en algunas de las viviendas, y empleados con posterioridad en la comisión de otros delitos.

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