El pleno ordinario de Orihuela, que se celebra el último jueves de cada mes, ha coincidido con el estreno del nuevo equipo de gobierno, conformado por PSOE y Ciudadanos, tan solo tres días después de que saliera adelante la moción de censura que ha desbancado al PP del poder y ha alzado a la socialista Carolina Gracia como alcaldesa. También se ha dado a conocer el reparto de concejalías, que otorga importantes áreas a los naranja, así como la composición de la junta de gobierno local, el órgano principal de gestión en un Ayuntamiento. En este caso, Ciudadanos se hace con el control, ya que estará conformada por sus cinco concejales frente a cuatro del PSOE. Una de las cuestiones que tensaron la cuerda en el anterior bipartito hasta el punto de romperla fue que a mediados de marzo el exalcalde Emilio Bascuñana (PP) realizó unos ajustes que el vicealcalde José Aix (Cs) tachó de "dinamitar" el pacto al traspasar la aprobación de contratos y facturas de la junta de gobierno a concejales del PP.
Así, el salón de actos del edificio multiusos de la CAM ha escenificado los cambios de sillones. En la bancada de la derecha, antes compuesta por PP y Ciudadanos, se sientan Vox y los populares, pasando los de la formación naranja a compartir el lado izquierdo junto a socialistas y Cambiemos. La primera intervención ha sido del portavoz del grupo popular, Rafael Almagro, para manifestar precisamente su desacuerdo por los sitios asignados a los concejales, algo que, ha asegurado, "se hacía en la junta de portavoces". Esto ha obligado al secretario a aclarar que "la distribución de lugares no tiene una competencia definida, sino que es ejecutiva de la Alcaldía, aunque es habitual que se realice en la junta de portavoces".
Acto seguido, Gracia, en su estreno como presidenta, ha instado al inicio de una sesión que se despachó en tan solo una hora. A su término, Almagro ha insistido en que "esta redistribución de espacios sin contar con nadie es una muestra del talante del nuevo equipo de gobierno: hacer las cosas sin diálogo, precisamente lo que nos recriminaban a nosotros a pesar de que se dialogaba y pactaba todo". Bascuñana ha recalcado que mientras ha sido regidor "siempre he contado con los portavoces para cualquier cambio referente a las cuestiones de organización del pleno. Esto es un ejemplo claro de cómo se va a gestionar durante este año".
El pleno se ha centrado en el debate de una moción de Vox para exigir la dimisión de la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, que se ha convertido en una defensa de los agricultores, que están asumiendo bajos precios por la venta de los productos y un aumento de los costes de producción, y en un rechazo al recorte del trasvase Tajo-Segura. No en vano, ha manifestado el concejal Luis Quesada (PSOE) dirigiéndose a la concejala María Asunción Aniorte (Vox), su partido está haciendo campaña en la Vega Baja sobre esta cuestión. Precisamente, este viernes altos cargos van a participar en una jornada al respecto en el Teatro Circo.
El resultado ha sido que PP y Vox han votado a favor, mientras que Ciudadanos se ha posicionado del lado del PSOE y Cambiemos, pese a que el partido naranja a nivel autonómico también ha exigido la dimisión. Su portavoz y vicealcalde, José Aix, ha subrayado que no va "entrar en estos juegos de pedir cabezas", además de advertir de que lo único que se pretende es enfrentar a la corporación municipal, al mismo tiempo que ha pedido protección y tranquilidad a los suyos. "Insulto es lo que ha hecho Ciudadanos a sus votantes", le ha recriminado Aniorte, que también ha afeado que en el reparto de concejalías no apareciera Agricultura, algo que se ha subsanado después.
