Los 27 municipios de la comarca reclaman para ya mismo la apertura de la planta de transferencia de residuos de Dolores pero ninguno está dispuesto a asumir el coste por tonelada de transporte y eliminación de residuos orgánicos que requiere su puesta en marcha. La Diputación acogió este lunes la reunión de la comisión de gobierno del Consorcio Vega Baja Sostenible. El representante del Consell en la entidad pública de gestión, el director general de Calidad Ambiental, Joan Piquer, señaló que ya no se puede demorar más la apertura de la planta de transferencia y que de forma transitoria la va a asumir la empresa pública autonómica Vaersa. Algo que propone como medida de urgencia mientras que el Consorcio y la empresa a la que se adjudicó ese cometido se ponen de acuerdo sobre esos precios.
La presidenta del Consorcio, Teresa Belmonte (PP), recogió el guante y reclamó por tercera vez que Vaersa, que ha construido la planta y que se haría cargo de su explotación y del transporte de residuos que pida la licencia de apertura al Ayuntamiento de Dolores. Algo que no ha hecho. Belmonte volvió a cuestionar la legalidad de la licencia de obra y ambiental mientras que el alcalde de Dolores, Joaquín Hernández (PP) insistía en que los informes jurídicos señalan que los recursos judiciales no impiden la puesta en marcha.
Vaersa asumiría la operación de transporte y eliminación de residuos hasta las plantas autorizadas de tratamiento en la provincia -Xixona, Alicante, Elche y Villena- hasta que el Consorcio y la empresa que tiene adjudicada esa gestión por concurso, la UTE Vega Baja (Cespa-Ortiz) lleguen a un acuerdo sobre el precio por tonelada. Una negociación de la que se conoce muy poco y enmarañada desde hace meses. En la reunión del Consorcio la interventora dio cuenta de un informe en el que indicaba que la propuesta de precios ha sido sometida al informe del Consejo Jurídico para que se pronuncie.
Como trasfondo del encuentro de ayer se dio un nuevo desencuentro entre la propia presidenta, Belmonte y el alcalde de Dolores, Hernández, que lidera una propuesta, de momento oficiosa, para que los socialistas se hagan con el control del Consorcio después de que el cambio de gobierno en Orihuela vaya a desplazar la mayoría de voto entre los municipios al PSOE frente a la actual del PP. Pero primero se tiene que dar la toma de posesión del nuevo representante de Orihuela y el apoyo a Hernández del resto de ayuntamientos gobernados por los socialistas en la comarca. Y siendo el PSOE no todos tienen por qué compartir la visión del primer edil de Dolores.
En cualquier caso los socialistas siempre contarían en breve con la mayoría del voto de los municipios -el 60% del total-, al margen de lo que haga la Diputación -15%- y la Generalitat -25% restante y que según la decisión que se aborde puede abstenerse o «mojarse»-.
