La Plataforma por la Sanidad Pública ha mantenido dos reuniones con la gerencia del Hospital Universitario de Torrevieja y en la última semana se ha reunido con los síndicos, portavoces de Sanidad, del gobierno del Botànic, Carmen Martínez por el PSOE, Carles Esteve de Compromìs y Pilar Lima de Unidas Podemos. A todos les ha pedido que renueven "su apuesta por la gestión pública directa" del departamento sanitario y se dirijan a la Conselleria de Sanidad para que "de manera decidida" culmine el proceso de reversión "mediante el punto y final de las externalizaciones"; pero, sobre todo, que los cargos directivos, en funciones, sean cubiertos en base a los principios de capacidad y mérito, propios de la función pública, y por personas, "que apuesten de manera indubitada y decidida, por la gestión pública directa del sistema público de salud". La plataforma hizo hincapié "de manera especial, en que resulta crucial el papel de la gerente en hacer una gestión eficaz y transparente del departamento para concluir con éxito el proceso de reversión".

El día 15 de octubre de 2021 comenzó el proceso de reversión a la gestión pública directa del departamento de salud de Torrevieja después de 15 años de gestión indirecta por parte de la empresa privada Ribera Salud-Centene Corporation. A juicio de la Plataforma, formada por cuarenta colectivos de la comarca, "ni la empresa ni el grupo político que propició, en su día, la privatización aceptaron la decisión del gobierno valenciano del Botànic de revertir el departamento de salud; es más, se han mostrado abiertamente beligerantes en contra de esta decisión".

Señalan las mismas fuentes que la empresa "ha puesto trabas de todo tipo. Ha sido público la interposición de un sinnúmero de demandas judiciales, que han ralentizado y bloqueado el proceso y evitado que la reversión discurriera por los cauces normales, estipulados en los documentos contractuales, cuando se produce la finalización del contrato de un servicio público. No hay que obviar que están en juego millones de euros en Torrevieja y el futuro de las próximas reversiones en la Comunidad Valenciana".

Esta "anómala situación", valora la misma fuente, ha tenido "sus lamentables secuelas". La mayoría de los servicios externalizados, muchos de ellos vinculados al grupo empresarial del anterior gestor del departamento, debieron ser prorrogados por la vía de urgencia para evitar el colapso del hospital. En esta relación nos encontramos con servicios vitales para el día a día del servicio sanitario tales como radiología, laboratorio, mantenimiento de aparatajes, entre otros.

Aunque se haya producido un cambio del titular de la gerencia, "un buen número de direcciones médicas y de los cargos intermedios, antiguos cargos de Ribera Salud, siguen en funciones, se encuentran en expectativa de destino o no se han reincorporado". Esta situación ha provocado problemas de encaje en las plantillas de personal que han conducido a la dimisión de relevantes cargos de reciente incorporación del organigrama de dirección tales como el director Médico de Atención Primaria, el jefe de Urgencias o el director de Radiología.

"Esta, ya de por sí conflictiva reversión, está aderezada por el activismo de los partidarios de la gestión privada de la sanidad pública. Se ha conformado un cóctel conflictivo, que impide la tranquilidad para que los cambios de gestión se asienten".

Plataforma por la Sanidad Pública

Para las mismas fuentes "esta, ya de por sí conflictiva reversión, está aderezada por el activismo político y social de los partidarios y seguidores de la gestión privada de la sanidad pública. Se ha conformado un cóctel conflictivo, que impide la tranquilidad y calma necesaria para que los cambios de gestión se asienten sin que éstos afecten a la normal prestación de un servicio tan esencial como el sanitario".