El nuevo equipo de gobierno de Orihuela, conformado por PSOE y Ciudadanos, justificó la moción de censura para desbancar al PP del poder por el "bloqueo e inmovilismo" que sufría el municipio. Uno de los objetivos que se marcaron fue descentralizar el área de Contratación para desatascar su gestión y lograr más agilidad.
Una vez que se repartieron las concejalías, la de Contratación, hasta entonces en manos de los populares, recayó en la formación naranja, sumando la edil Luisa Boné esta nueva competencia a la que ya tenía con el anterior socio de gobierno en el ámbito de Recursos Humanos.
Ahora, el Ayuntamiento ha realizado una jornada de formación en materia contratos públicos dirigida a los técnicos de las diferentes áreas de la administración local. Impartida por el jefe del departamento de Contratación, en palabras de Boné, su objetivo ha sido "descentralizar los contratos menores para que cada servicio gestione su propia contratación con la finalidad de dar autonomía y rapidez en la formalización de los mismos, al tiempo que la Concejalía de Contratación se descarga de trabajo para centrarse en las licitaciones abiertas".
La edil también ha subrayado que "el área de Contratación realiza al año unos 150 contratos menores"; es decir, aquellos que, según la normativa, tienen una cuantía inferior a 40.000 euros en el caso de las obras y 15.000 en suministros y servicios. Así, ha añadido Boné, esta medida, junto con el refuerzo que se hizo desde Recursos Humanos al incorporar tres técnicos de Contratación, va a mejorar el servicio que el Ayuntamiento viene realizando.
Incluso antes de desvelarse el reparto de concejalías, fuentes del equipo de gobierno manifestaron a este diario que ambos partidos habían pactado que Contratación sea "más abierta y con una gestión fluida", transversal a todos los departamentos con el fin de evitar que se produzcan "los problemas y el caos" que se estaban dando en la anterior etapa y para que "el criterio técnico prevalezca sobre el político". No en vano, esta materia generó varias disputas y cruce de acusaciones en la etapa anterior (PP y Ciudadanos).
Por ejemplo, el PP impulsó desde Contratación prorrogar in extremis el servicio de chiringuitos de playa en Orihuela Costa a Chiringuitos del Sol hasta que se adjudique un nuevo contrato, en contra del criterio de Ciudadanos, que ostentaba las competencias de Playas.
Otro de los grandes escollos se produjo en enero, cuando se suspendió la zona azul, que lleva interrumpida desde entonces. Los populares culparon a Infraestructuras (Ciudadanos), que se encarga de la gestión del servicio de aparcamiento regulado, por no tener a punto una nueva licitación, mientras que la formación naranja señaló que se debía haber impulsado desde Contratación (PP), algo que provocó la el PSOE pidiera la reprobación de ambos concejales.
Después, para volver a reanudar la ORA cuanto antes el pleno acordó que se hiciera a cargo la empresa municipal ILDO durante un año, con la posibilidad de prorrogarlo uno más, hasta que se adjudique un nuevo contrato a una mercantil.
Precisamente, la junta de gobierno local ha renovado, también como consecuencia del nuevo equipo de gobierno, los consejos de administración de las sociedades municipales, entre ellas ILDO, lo que permitirá "agilizar los trámites para ejecutar la encomienda para la gestión directa de la zona azul que hizo en el pleno de mes de marzo para restablecer la ORA en la ciudad", ha manifestado el Ayuntamiento en un comunicado.
Así, el consejo de administración de cada una de las tres empresas estará presidido por la alcaldesa Carolina Gracia. En Orihuela Cultural se incorpora como vocal Guillermo Cánovas; en ILDO, Ángel Luis Muñoz, Ana Sánchez, Abilio Vaíllo y María Teresa Martínez, y en Uryula Histórica Patricia Menárguez, Antonio Sánchez, Manuel Otero Montero, Mari Carmen Robles y Antonio Sanchón.
