Tengamos la fiesta en paz. El órdago de la alcaldesa de Benejúzar, Rosa García (Cs), de dejar sin fiestas patronales a su municipio no le ha durado ni 24 horas. Tampoco el de su socio del PSOE o el de la oposición del PP. La presión popular ha doblegado la pelea política. Un pleno extraordinario aprobará a primera hora de mañana una modificación de crédito por cien mil euros que permitirá garantizar la celebración de las fiestas patronales que ayer suspendía la primera edil de forma unilateral. La decisión de suspender las celebraciones festivas del municipio generó de inmediato un fuerte rechazo de vecinos y comparsistas, que hicieron varias horas de guardia ayer por la tarde a las puertas del Ayuntamiento mientras la alcaldesa Rosa García intentaba explicar (y explicarse) su decisión de anular las fiestas a los responsables de las populares comparsas benejucenses.
En el pleno que provocó su decisión, García se encontró con la abstención inesperada de un edil del PSOE, que sumada a la ausencia justificada de otro concejal la dejaba sin el respaldo que necesitaba para aprobar las cuentas. Con ello el PP vio el camino expedito para que el débil gobierno en minoría quedara muy expuesto. Y votaron en contra. La alcaldesa, sin avisar a su socio de gobierno, montó una rueda de prensa y anunció la anulación de las fiestas. Emitió un bando en el mismo sentido y mandó a un operario municipal a tapar los carteles publicitarios de la programación con el membrete "cancelados".
Esta vez habrá una votación casi idéntica -se han retirado ya otra partidas de la modificación de créditos y solo queda la de fiestas-, con el compromiso de que no haya más lío. Porque otras cosas son importantes, pero no hay municipio que soporte quedarse sin fiestas patronales después de dos años de pandemia y con las restricciones de covid en pasado. Ni tampoco cargo público que aguante en el puesto sosteniendo esa decisión de cancelar unos actos que, por otra parte, son la primera semana de junio y en un ayuntamiento que funcione deberían estar contratados igualmente.
El portavoz del PP, Antonio Bernabé ya apuntaba este jueves por la mañana a que la solución era fácil. Y "por responsabilidad política y con la presión de la gente en la calle", había propuesto aplazar el debate político y que se convocara un pleno para repetir la jugada. Pero esta vez para que el asunto salga adelante. "Ya habrá tiempo de plantear lo mal que se ha hecho esto", ha indicado Bernabé.
Habrá que comprobar si también hay bando para suspender el bando en el que ayer la alcaldesa comunicaba solemnemente que se suspendían las fiestas. Y que ha hecho que este pequeño municipio del corazón de la Vega Baja esté en boca de todos.
