La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha instalado ocho barreras flotantes de contención de plásticos en los azarbes de riego que desembocan en el tramo final del cauce viejo del río en Guardamar. La mayor parte de los 6.000 metros cúbicos de basuras flotantes que se acumulan al año en el río Segura y su red de riego a su paso por la Vega Baja se concentran en este tramo final previo a la desembocadura.

Según ha confirmado la CHS los dispositivos de retención están ubicados en los canales de la red de riego tradicional que desembocan en la margen izquierda del cauce antiguo para evitar que envases, botellas y todo tipo de sólidos de origen urbano, y en menor medida, agrícola, la mayoría de plástico, lleguen al tramo final del río y al mar.

Intervención

La intervención pretende rebajar el problema de acumulación de flotantes en el río y el mar que provoca un problema ambiental y paisajístico creciente, pero también de contaminación porque la degradación de estos materiales, si llegan al Mediterráneo, termina transformándolos en microplásticos que pueden permanecer en las aguas y la arena de las playas durante décadas.

El principal obstáculo a la hora de intervenir con estas "rejas" -y que ha retrasado la decisión de la CHS de actuar durante años- no es la inversión necesaria -se han adquirido a la empresa medioambiental especializada Cipex-, ni su instalación. Es su mantenimiento con la limpieza del material acumulado. Y de momento lo va a asumir el Ayuntamiento de Guardamar del Segura.

Compromiso

Al compromiso del ayuntamiento guardamarenco de asumir la limpieza se ha sumado el hecho de que el tramo final de cada uno de los ocho azarbes está concentrado en apenas seiscientos metros, lo que facilita y agiliza la limpieza. Los dispositivos, regulables en altura en función del caudal del acueducto de riego de "aguas muertas" están ubicados en los azarbes del Acierto, Enmedio, Culebrina, Alcudia, De la Vila y Comuna-. Apenas han transcurrido 9 jornadas desde que se ubicaron y los operarios de la empresa municipal de limpieza de Guardamar ya han procedido a limpiar en una ocasión cada una de las barreras.

El alcalde de Guardamar, José Luis Sáez (PSOE) ha explicada que durante los próximos meses se van a comprobar distintas variables como el volumen de residuos que se recoge -que también incluye un volumen importante de restos vegetales-, cada cuánto es necesario retirarlos de las rejas de retención y el coste de toda la operación.

La Confederación Hidrográfica instala ocho barreras para retener las toneladas de plásticos que contaminan el Segura y el mar en Guardamar

La Confederación Hidrográfica instala ocho barreras para retener las toneladas de plásticos que contaminan el Segura y el mar en Guardamar

A la inversión en horas de trabajo de los operarios y medios municipales de recogida y vehículos de recogida hay que sumarle en este caso el gasto en coste de transporte hasta las instalaciones de rechazo de Vaersa en Villena porque se trata de residuos contaminantes no reciclables.

Sáez aclaró que una vez que se demuestre con datos la eficacia o no de las barreras para mantener el servicio, si tiene continuidad el municipio recibirá una compensación económica por esos trabajos. La CHS se ha decidido a instalar las barreras porque todas van a depender de un único municipio.

Hasta la fecha solo funcionaba una única pantalla de retención de grandes dimensiones que cubre la anchura del cauce viejo en la zona próxima a la desembocadura instalada hace más de 20 años. Esta infraestructura arrastras dificultades técnicas para llevar a cabo la limpieza. Cuenta con una especie de cinta automática que va retirando los sólidos pero ahora está alimentada exclusivamente por un grupo electrógeno que hay que ir recargando de combustible de forma periódica. La CHS trabaja en estos momentos en un proyecto para dotar a esta barrera de suministro continuo de energía a través de un tendido de media tensión. El problema de acumulación de basura está lejos de resolverse. Ayer en esa barrera amontonaban flotando gran cantidad de residuos. Sobre todo botellas de plástico de agua mineral, todo tipo de materiales, envases de productos agrícolas -en menor medida- y hasta colchones. Es la CHS la única competente para actuar en este punto, pero los problemas de acumulación han sido tan evidentes en los últimos años ante la falta de actuación de Confederación que el Ayuntamiento de Guardamar actuó por su cuenta para limpiar -y fue sancionada por la CHS-. Ahora la entidad de cuenca dependiente del Ministerio de Transición Ecológica sí realiza una limpieza periódica de esta última barrera antes de que las aguas lleguen a la gola y el mar.

Aspecto de la pantalla de retención de flotantes en el tramo final del Segura cuya limpieza es competencia de la CHS (27-5- 2022) TONY SEVILLA

En la red de riego tradicional también se produce este problema ambiental. En los azudes que permiten derivar las aguas del Segura hacia la red de riego envases y otros residuos obturan las boqueras. Los regantes están insistiendo en que se adopten medidas similares pero los ayuntamientos no se comprometen, todavía, a asumir la limpieza sin una garantía de compensación de costes sobre todo en la red de riego. Los juzgados de Aguas y comunidades de regantes -más de 29.000 hectáreas en producción en la Vega Baja- se encargan de limpiar acequias y azarbes de lodos y enseres que quedan en el fondo. El Ayuntamiento de Orihuela si ha asumido la limpieza periódica de una pantalla de retención ubicada aguas arriba del cauce urbano oriolano.

LOS DATOS DE LA CONTAMINACIÓN POR FLOTANTES EN EL SISTEMA DE RIEGO Y EL RÍO

El cauce del río y el complejo y secular sistema de riego tradicional al que alimenta acumula 6.143 metros cúbicos anuales de sólidos flotantes. Residuos formados, en su mayor parte, por materia vegetal (cañas, frutas y verduras) y plásticos (botellas y envases) de origen agrícola y urbano. Según la estimación de un estudio de 2019 de un equipo de investigadores de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela (EPSO) el 19 %, 1.160 metros cúbicos, proceden de la Región de Murcia y 4.983 metros cúbicos se generan en el sistema de riego y el propio río en la Vega Baja. 

Entre los residuos que transportan las aguas están las cañas, ramas, frutas y verduras, animales muertos, botellas de agua y refrescos, bidones de agua, latas de refrescos, botellas de aceite, vasos y platos, bolsas vacías, bolsas de basura llenas de residuos orgánicos, envases de productos de higiene personal y de productos de limpieza, tetrabricks, latas de conserva, aerosoles, envases de aceite de motor y productos automóvil, goma, madera manufacturada, calzado, balones y pelotas, juguetes, papel, botellas vidrio de agua, cerveza, vino y licor, tarros de alimentos y cosméticos, botellas y bidones (de 5 y de 25 litros) de fitosanitarios, sacos y cajas de abono, y un residuo muy presente y dañino por su fragmentación: bandejas de semilleros. Solo el 30% del total son agrícolas.