"Después de 22 años aguardando la ampliación del IES Tháder y de 10 meses desde el inicio de las obras que todavía no han alcanzado la fase de cerramiento, a pesar de que se adjudicaron con un plazo de ejecución de cuatro meses, se nos comunica que a Doalco [la empresa adjudicataria] no le salen los cuentas, por lo que ha solicitado una nueva modificación del proyecto, apenas dos meses después de que se aprobara una primera modificación relativa a la cimentación y otros asuntos menores". Así comienza el comunicado que remitido el consejo escolar del centro después de realizar una reunión urgente y extraordinaria.
En noviembre, también emitieron un mensaje de auxilio: "Estamos desasosegados, inquietos, preocupados y angustiados" ante esta "situación de incertidumbre y zozobra". Su directora, Ana Más, lamentó entonces que nadie le comunicara plazos ni fechas concretas. Sin aclaraciones, "estamos completamente hacinados, además sine die, y sin que nadie conteste", advirtió. Una situación, describió, que genera conflictos por lo que supone la falta de espacio en un centro de enseñanza con 550 alumnos, y así durante 22 años con barracones como solución. Ya en 2018 el centro protagonizó un encierro y movilizaciones ante la "inoperancia e incapacidad" del equipo de gobierno a la hora de aprobar en pleno la adhesión al Edificant, el plan por el que la Conselleria realiza la inversión y el Ayuntamiento ejecuta la obra, algo que finalmente se logró con una cuantía de 3,8 millones de euros para cometer la ampliación.
Ya el verano pasado se iban a aprovechar las vacaciones para hacer la cimentación y la estructura del nuevo aulario con la idea de terminar de cerrarlo en septiembre, pero el proyecto se paralizó cuando empezaron a hacer las catas y se encontraron con dificultades técnicas del terreno que hacían imposible la viabilidad del proyecto tal y como estaba redactado. Luego pasaron varios meses hasta que se realizó la modificación.
Ahora, de nuevo, se les ha comunicado que "la empresa no está dispuesta a perder dinero y que, como no se apruebe esa segunda modificación, tiene previsto paralizar la obra y abandonarnos a nuestra suerte". De hecho, aseguran, en las últimas cuatro semanas las actuaciones "están a ralentí". Por eso, el consejo escolar se pregunta: "¿Cuánto vale la seguridad de las más de 600 personas que a diario transitan por un centro en obras? ¿Cuánto estar sin patio, zona de recreo, ni gimnasio y con un acceso a las pistas tortuoso y realmente complicado? ¿Cuánto seguir en barracones -y ya son 23 años-? ¿Cuánto seguir sin aulas de desdoble, ni departamentos, ni laboratorios? ¿Cuánto estar con un déficit insoportable de aseos porque la obra también se llevó por delante los que teníamos en el patio, ahora inexistente?".
Además, cuestionan "la seriedad y la ética profesional de una empresa que concursa y se adjudica un contrato para luego incumplirlo y hacernos pasar por un auténtico calvario". "¿De verdad van a dejar al Tháder tocado y hundido?", se preguntan.
A la reunión del consejo escolar también han asistido la concejala de Educación, María García, y el vicealcalde José Aix, que ha manifestado a este diario que "el compromiso del Ayuntamiento con el centro es absoluto. En este sentido, ha señalado que están tratando de resolverlo con la empresa: "En el caso de ir a una nueva licitación, la administración acortaría los plazos al máximo", porque "es prioritario dar una respuesta".
Este periódico se ha puesto en contacto con la empresa adjudicataria, aunque ha declinado hacer declaraciones, remitiéndose al Ayuntamiento.
La alcaldesa Carolina Gracia ha matizado que "si se hubiese paralizado la obra se hubieran adoptado, de modo inmediato, las acciones pertinentes para sancionar a la empresa por incumplimiento del contrato vigente". Además, ha asegurado que "Doalco no ha registrado ningún documento ni comunicado de forma oficial informando de ello". Sí ha reconocido, en la misma línea que ha manifestado el consejo escolar, que, "a juicio de la dirección de obra, la mercantil habría ralentizado la ejecución".
La regidora también ha explicado que el Ayuntamiento le ha vuelto a exigir a la mercantil el plan de obra, que no ha presentado desde que se firmó el acta de replanteo y que verificaría el cumplimiento de los compromisos de terminación de los trabajos. De esta forma, ha insistido, se están ejecutando todos los actos administrativos que corresponden para exigir que se cumpla con el contrato.
Por su parte, el PP ha exigido a Gracia "la convocatoria de un pleno extraordinario y urgente para solucionar de manera inmediata la paralización de las obras de ampliación del IES Tháder", con el objetivo de aprobar una partida presupuestaria.
Su portavoz, Rafael Almagro, ha recordado que "Ciudadanos jamás ha creído en el Plan Edificant, como se demostró con su abstención a la adhesión del programa y su negativa desde la Concejalía de Recursos Humanos, área que era y es de su competencia, a dotar del personal municipal suficiente para realizar un trabajo de tal envergadura". Incluso, ha señalado que hubo "boicot de Ciudadanos para poder expropiar los terrenos necesarios para la ampliación del instituto, lo que retrasó el comienzo de las obras.
A su vez, el grupo popular ha exigido al equipo de gobierno de PSOE y Ciudadanos que "esta situación no ocurra ni en este centro ni en ningún otro del municipio, como es el caso de Arneva, cuyas obras siguen paradas por impagos de la Conselleria de Educación pese a la reclamación realizada por la concejala del PP, Sabina Galindo, hace más de un mes".
A raíz de la voz de alarma que dio en noviembre el consejo escolar del Tháder, el PSOE, entonces en la oposición, y Cambiemos instaron a crear una comisión de seguimiento para explicar los retrasos y paralizaciones en diferentes obras, señalando adjudicaciones a la baja de lo que estipula Conselleria con la consiguiente necesidad de realizar modificaciones de contrato para asumir los gastos y, por tanto, causando un perjuicio a la comunidad educativa.
