Callosa de Segura ha puesto una semilla para fomentar el turismo y al mismo tiempo recuperar las raíces y la esencia de un municipio que tradicionalmente ha estado ligado a la antigua industria del cáñamo. Así, se ha sembrado una parcela de 250 metros cuadrados con la variedad -legal- Futura 75 con el objetivo de que sea una muestra de este cultivo tradicional y a su vez se pueda visitar para conocer de cerca un tipo de plantación que forma parte de la esencia de la localidad, pero también de la Vega Baja. Siete pasos y se colocan los tantos, después ida y vuelta y otra pasada para terminar: "No tiene más ciencia; una tierra bien abonada y agua", ha explicado el agricultor encargado de la siembra, que también ha indicado que tarda en salir entre 10 y 12 días. Entonces "se vuelve a regar y se abriga para que salga adelante", ha añadido.

"Es un poco tarde para hacer la plantación", ha manifestado Trino Grau, concejal de Agricultura y Agua. "Era para que tuviera ya medio metro", ha continuado el agricultor. Por eso, las visitas asociadas al turismo no serán antes de septiembre, tal y como ha avanzado Pablo Beneit, gerente de Inmunatur, la empresa que cofinancia el proyecto junto con el Ayuntamiento. "Se trata de poner en valor lo que un día fue una base importante en la economía del municipio", ha subrayado Grau, a lo que Beneit ha agregado que "hay una cantidad importante de clientes en Europa que están interesados en venir a conocer" la plantación. En este sentido, Beneit ha enfatizado que en España "hay legislación pero no regulación para hacer productos de cáñamo", pese a que se podría "generar como valor añadido una industria auxiliar alrededor de la agricultura". Al final, esta iniciativa es "un altavoz para que se regule y nos equiparemos con el resto del continente porque vamos en el vagón de cola", ha continuado.

Las raíces del cáñamo en Callosa de Segura

Vídeo de la plantación de cáñamo en una parcela en Callosa de Segura TONY SEVILLA

El empresario también ha explicado que "la plantación se va a reforzar con una semilla más dura y más espectacular, que crezca en altura". Además, "son semillas que están garantizadas; es decir, el clima, la tierra y el agua pueden generar alteraciones, pero no van a tener un nivel alto de THC", lo que haría que no se considerara cáñamo industrial. Después, pasará a la Escuela de los Trabajos Artesanales del Cáñamo de Callosa. Su director, Roque Francisco Albert Lucas, ha destacado que el cáñamo, propuesto en 2015 como Bien de Interés Cultural, representa la cultura común de toda la comarca, y específicamente de Callosa, que también tiene el Museo del Cáñamo, en cuanto a la vertiente industrial.