Varios miembros de la corporación municipal de Orihuela han acudido al IES Tháder para anunciar que el lunes se reactivan las obras de ampliación del centro, haciendo hincapié en que se encontraban a medio gas y no paralizadas, lo que acarrearía consecuencias legales para la empresa adjudicataria por incumplimiento de contrato.

Las obras se reanudarán "a un ritmo de vértigo" y "a velocidad de crucero", después de que "haya decaído la actividad", ha avanzado el vicealcalde José Aix, que como concejal de Urbanismo es también responsable de las obras del Edificant, el plan por el que la Generalitat aporta los fondos económicos y el Ayuntamiento gestiona las licitaciones y su ejecución. "En estos 15 días no han estado paralizadas, pero sí ralentizadas", ha explicado la alcaldesa Carolina Gracia.   

Hace dos semanas el consejo escolar dio la voz de alarma ante una situación de impasse en la que prácticamente no había maquinaria ni obreros trabajando. Doalco, la mercantil adjudicataria de las obras, había solicitado una segunda modificación del proyecto alegando que no se cubren los gastos: "La empresa no está dispuesta a perder dinero, por lo que tiene previsto paralizar la obra y abandonarnos a nuestra suerte", advirtió la comunidad educativa.

Desde entonces, se ha estado negociando un acuerdo del que no se han dado detalles. Gonzalo Rodríguez, director general de Doalco, ha manifestado su compromiso de "retomar los trabajos con la máxima energía" para que "antes de final de año puedan estar los alumnos ocupando el nuevo aulario". Sin embargo, ha evitado concretar qué partidas se han incluido: "El balance económico lo sabremos cuando se termine; más allá del presupuesto, había discrepancias y asperezas".

"Había discrepancias en la ejecución y partidas que se interpretaban de manera diferente", ha añadido la arquitecta municipal, Judith Marín, que ha afirmado que "en ningún caso se va a superar el presupuesto".

En la misma línea ha continuado Gracia: "El ajuste presupuestario se ha realizado con criterios técnicos".

La Conselleria estimó una inversión de 3,8 millones de euros, la más cuantiosa después de la reforma integral prevista en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Orihuela (4,3 millones), aunque la adjudicación se realizó a la baja, con un presupuesto de 2,7 millones.

Fuentes de la Conselleria indicaron a este periódico que "todas las bajas en las adjudicaciones se pueden reinvertir en la obra en el caso de que sea necesario acometer una modificación siempre que se considere justificado". En el caso del IES Tháder: "Tras las rebajas en la adjudicación por parte del Ayuntamiento, hay un remanente disponible de casi 819.000 euros con el que hacer frente a imprevistos que puedan surgir durante la ejecución de las obras".

No obstante, se trata de la segunda modificación. La primera supuso un aumento en torno a los 400.000 euros. Otras fuentes señalan que ya solo quedan disponibles 182.000 euros.

Por su parte, la directora del IES Tháder, Ana Mas, ha señalado que la reactivación de las obras es "un auténtico alivio", aunque después de "22 años en barracones y 11 meses en obras" el día "para celebrar será cuando finalmente se concluyan".

Con todo, Mas ha aprovechado para desconvocar la segunda manifestación prevista para este viernes. A la primera, que se realizó hace una semana, acudieron 500 personas. También ha agradecido el apoyo de las casi mil firmas de apoyo que han logrado en solo tres días.

"En cualquier caso, saben que las pancartas las tenemos siempre preparadas y los manifiestos a punto", ha concluido.