Apenas ha durado dos semanas en el puesto uno de los refuerzos de dirección de Urgencias fichados por la Conselleria de Sanidad en el Hospital de Torrevieja. El coordinador del servicio ha dejado el cargo, según han confirmado a INFORMACIÓN fuentes de la gerencia del departamento sanitario. Las mismas fuentes señalan que el Jefe de Servicio "continúa desarrollando su labor asistencial y de gestión en el Servicio de Urgencias. Es el máximo responsable del servicio y sigue en su puesto trabajando con normalidad, es la persona encargada de dirigir el nuevo proyecto a todos los efectos".

Mientras que el profesional que realizaba labores de coordinación "ha decidido desarrollar otros proyectos personales de formación no vinculados al hospital". Así el máximo responsable se mantiene, de momento, en el puesto, pero el servicio pierde un médico, que es lo verdaderamente reseñable en las circunstancias en las que está el Hospital con el mes de julio en capilla.

En octubre de 2021, cuando el departamento de salud pasó a la gestión pública, los jefes del Servicio dejaron el Hospital. En enero asumió la dirección un nuevo facultativo que dio pasos para normalizar la atención pero dimitió en plena Semana Santa ante la supuesta falta de respaldo a su labor y a los cambios que había impulsado. Desde esa fecha hasta junio la coordinación estuvo a cargo de médicos de otros servicios de forma accidental. El 1 de junio comenzaron los dos nuevos médicos responsables en sus funciones.

La cierto es que han sido dos semanas de lo más intensas. La bienvenida a los dos nuevos facultativos estuvo precedida y acompañada de una batería de denuncias sobre la demora en atención de pacientes, con esperas superiores a cinco e incluso diez horas para casos graves -algo de lo que ha quedado constancia en el sistema de gestión del propio hospital y en los informes de alta-. En especial durante los fines de semana. Denuncias públicas, que podrían tener recorrido judicial posterior, que se han realizado por parte de pacientes pero también a cuenta de los propios profesionales del servicio. Uno de los médicos, Ernesto Álvarez, llegó a asegurar en redes sociales que un paciente grave de unos 55 años murió a causa de la demora. Tras esperar 9 horas en los pasillos, regresó a su casa y al volver al centro sanitario poco después ya se encontraba grave vital y no se pudo hacer nada por salvarle la vida. También se ha dado cuenta de otro caso de un enfermo que fue visto por una médico en una especie de consulta de casos leves, donde no se detectó una necrosis en un dedo de un pie que tuvo que ser apuntado poco después en el Hospital General de Elche. También se ha dado a conocer el caso de un paciente discapacitado -con una patología leve- que estuvo esperando 23 horas por error en un lugar distinto a la sala de espera de Urgencias a ser atendido. Caso concreto por el que el centro sanitario pidió disculpas asegurando que fue una situación totalmente excepcional.

Uno de los médicos urgenciólogos con mayor experiencia en el servicio, casi quince años, José Peris dejó el servicio hace unos días, agotado de una situación a la que no veía solución. Mientras que una parte de la veintena de facultativos adscritos al servicio cuestionaban públicamente que los dos nuevos jefes no "vieran pacientes" para echar una mano en turnos de trabajo con cuatro o cinco médicos cuando debían ser el doble. El servicio cuenta oficialmente con algo más de 20 médicos cuando debían ser 36. Cifra esta última ideal y que aporta la propia gerencia. Como trasfondo de este ambiente de trabajo está también la presión de una plataforma -Sanidad Excelente- encabezada por una exedil del PP, y muy vinculada a antiguos cargos del PP, que se ha mostrado radicalmente en contra de la gestión directa del departamento por parte de la Conselleria de Sanidad desde el pasado mes de octubre y en defensa de la concesión privada de la gestión que llevaba a cabo Ribera (empresa sanitaria que pertenece al grupo norteamericano asegurador Centene Corporation). La plataforma ha buzoneado Torrevieja con folletos para animar a los vecinos a denunciar el mal funcionamiento del departamento en un sitio específico en Facebook, aunque el folleto, a todo color, no está firmado.

La renuncia de este cargo de Urgencias-visto y no visto- llega cuando Sanidad está buscando alternativas contrarreloj a la falta de médicos. Entre ellas recoger refuerzos exclusivamente para este verano de otros centros sanitarios para que acudan en auxilio a la puerta de Urgencias, se desconoce bajo qué incentivos. También está previsto que en momentos de especial presión asistencial se deriven pacientes a hospitales de referencia próximos. Además se va a habilitar una consulta rápida de casos leves en el propio hospital para reducir demoras y echar mano, cuando sea posible de especialistas del propio centro.  

"BOICOT DE MÉDICOS A LA GESTIÓN DIRECTA" Y EXIGENCIA DE RECTIFICACIÓN DEL SINDICATO MÉDICO Y COMISIONES OBRERAS

Myriam Ghersi, señaló ayer en un programa de debate de Televisión Torrevieja que hay médicos que "boicotean la atención" en el Servicio de Urgencias del Hospital de Torrevieja porque “les están prometiendo cargos y puestos”. El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM-CV ha exigido "la inmediata rectificación de estas afirmaciones o en caso contrario, identifique a los supuestos boicoteadores a la vez que pruebe dichas afirmaciones totalmente difamatorias e injuriosas, más aun en la grave situación de sobrecarga asistencial y penosidad laboral" a la que están "sometidos" los médicos de dicho departamento "especialmente desde la reversión".

Ghersi habló exclusivamente a título personal y no en su condición de secretaria de Comunicación del PSOE local -cargo que todavía no se ha oficializado-, en algo que reiteró en varias ocasiones en el programa de debate en el que se encontraba también el abogado Juan Chapapría, responsable de los servicios jurídicos de Ribera en Torrevieja y muy vinculado al PP local; y el exdiputado nacional y provincial de esta formación Joaquín Albaladejo, también frontalmente en contra de la reversión.

Para el sindicato "si alguien puede ser acusado de sabotear el trabajo de los médicos de urgencias es la propia dirección del Hospital" la cual ha impuesto "condiciones laborales tercermundistas, tanto en Hospital como en Atención Primaria". En el mismo tono se ha expresado el sindicato Comisiones Obreras en otro comunicado lamentando que se cuestione la profesionalidad de los médicos de Urgencias.