El servicio de socorrismo de Torrevieja, la unidad de Medio Ambiente de la Policía Local y el biólogo municipal se movilizaron ayer para rescatar a una joven tortuga boba que con algo de despiste y pocas ganas de explorar aguas más profundas, recaló en varios puntos de la costa sur de la Vega Baja durante la jornada del viernes.
Un día antes, el jueves, se habían soltado en el mar 12 tortugas bobas en La Manga del Mar Menor procedentes de una puesta que se encontró en 2020 en la Ensenada del Esparto, también en la Región de Murcia. Recogidas y cuidadas en el centro de recuperación del Oceanogràfic en València, han permanecido dos años en lo que se denomina head starting -o ventaja inicial-. Un procedimiento que consiste en mantener a los ejemplares en cautividad hasta que alcancen un tamaño suficientemente grande como para reducir (que no eliminar) los riesgos de predación que se producirían si se sueltan nada más nacer.
Una de estas jóvenes tortugas marinas sin embargo decidió enfilar una ruta muy litoral, con rumbo norte, hacia aguas alicantinas, y este viernes terminó dentro del Puerto Deportivo de Cabo Roig, en Orihuela Costa. Ahí fue rescatada por la marinería y liberada de nuevo mar adentro. Pero a este ejemplar se ve que le tiraba más la costa. Volvió a trazar una ruta muy cercana a la línea litoral de manera que los bañistas que disfrutaban de las transparentes aguas de Cala La Mosca la pudieron observar a simple vista nadando sin problemas prácticamente en la orilla de este rincón de la costa oriolana.
Chano-chano, como se dice en la Vega Baja, continuó su itinerario en libertad rumbo norte, de manera que a media tarde de ayer, el coordinador de los servicios de socorrismo del Ayuntamiento de Torrevieja alertaba al biólogo municipal, Juan Antonio Pujol, que el animal había llegado a la playa de Los Náufragos. Fue encontrado por dos bañistas que enseguida lo comunicaron al personal de playa.
En ese momento quedó activado el protocolo municipal dispuesto para estos casos. Acudió la unidad de Medio Ambiente de la Policía Local para hacerse cargo del ejemplar, mientras el biólogo alertaba al equipo que realiza el seguimiento de esta especie en la Universidad de València y en el Oceanogràfic. Los veterinarios de este último centro corroboraron que se trataba de uno de los ejemplares de la suelta del jueves en La Manga, con lo que decidió reintroducir al animal mar adentro, intentando evitar que se quede cerca de zona de costa donde, recién iniciada la temporada veraniega, es numerosa la actividad de embarcaciones a motor.
De ello se encargó ayer por la tarde el servicio de socorrismo con su coordinador local al frente y una moto náutica. La tortuga fue conducida a la altura de Cabo Cervera para intentar que esta vez sí, pueda seguir su propio camino por aguas más profundas. No obstante, en los próximos días se estará atento por si tiene especial querencia a las distancias cortas y aparece en otro punto de las costas valencianas.
Biólogos y veterinarios marinos coinciden en que pese a las dificultades inherentes a la suelta de animales que han sido criados en cautividad, lo mejor siempre es intentar esta introducción en la naturaleza.
Desove
Por otra parte, Pujol pide a los turistas y a la población en general una especial atención en las playas de Torrevieja, Orihuela Costa, Pilar de la Horadada y Guardamar, "pues cualquier noche podría salir una hembra adulta de tortuga boba a poner huevos". En ese caso recuerda que hay que llamar inmediatamente al 112 para que se ponga en marcha el protocolo autonómico y, lo más importante "sobre todo, que no se moleste a la tortuga".
