Paseo del Mar. Ese es el nombre comercial escogido para el centro de ocio que acogerá el interior del puerto de Torrevieja, en obras desde el pasado mes de marzo. El espacio de restauración contará con 8.500 metros cuadrados de superficie bruta alquilable, repartida entre 27 locales con cines, bolera y franquicias de restauración distribuidas en seis edificios de dos plantas unidos por pasarelas con miradores a la bahía, y una planta sótano destinada a aparcamiento subterráneo con 650 plazas de estacionamiento. El conjunto de la concesión suma 18.000 metros cuadrados y estará a su vez conectado con el paseo voladizo del dique de Levante, cuya obra de renovación sigue pendiente de licitación por parte del Ayuntamiento. Solo habrá comercio si está vinculado a la actividad náutica, según la delimitación de espacios portuarios de la Generalitat.
El Grupo Empresas del Sol, firma adjudicataria de la concesión por 50 años de la Generalitat del principal dominio público del puerto, ha confirmado a INFORMACIÓN que Paseo del Mar es el nombre escogido, que a su vez ha sido desvelado por la firma responsable de comercializar los locales, la consultora madrileña Óptima Global Services. En estos momentos se están negociando los acuerdos de alquiler con las empresas interesadas en el proyecto, entre las que hay franquicias pero también empresarios locales. En la recreación del proyecto que se exhibió durante su presentación en enero pasado figuraban restauradores como Vipps, La Taliatela, KFC, La Citi o Lizarran.
La concesionaria dirigida por el empresario Enrique Riquelme está a un paso de tener lista la nueva lonja pesquera antes de la festividad de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores tras una inversión de casi dos millones de euros. Ahora se está instalando la cubierta de la nueva estructura y en uno de los extremos de la fábrica de hielo que da servicio a las embarcaciones pesqueras, que quedará integrada en el nuevo edificio, se adecua el local del popular Bar "El Isla". Conocido por la enorme terraza que despliega en verano, cuenta ahora con una pequeña concesión de la Generalitat dentro de los edificios "amarillos" de la lonja que desaparecerán en los próximos meses, concesión que había que reubicar en condiciones similares a las actuales.
También ha llevado a cabo la estructura de la base de los nuevos almacenes para redes -los actuales situados junto a la feria también se derriban- y se perfila la rotonda que dará acceso a la nueva lonja en la que se realizará la subasta, también dotada de aparcamiento. Según las mismas fuentes, la Cofradía de Pescadores está convencida de que estas instalaciones convierten al puerto de Torrevieja en la base de pesca de cerco más moderna y práctica de la provincia y probablemente de la Comunidad. Más dudas tienen los armadores y pescadores, casi todos de la flota murciana y almeriense, no sobre las nuevas instalaciones pero sí con respecto al espejo de agua que van a poder emplear pasa atracar sus barcos diariamente, que se reduce sobre el actual.
La adjudicataria de la concesión ha encontrado dificultades importantes a la hora de llevar a cabo la rehabilitación del edificio de Aduanas, que junto a la construcción de la nueva lonja, son dos de las mejoras que la empresa puso sobre la mesa para hacerse con la explotación de un suelo, competencia de la Generalitat, situado en el corazón del centro urbano y junto al espejo de agua de la dársena. El edificio presentaba grietas muy importantes derivadas del deterioro de la cimentación, quebrada en la base, y se ha tenido que decidir una intervención de inyección de hormigón con un sobrecoste de 60.000 euros sobre el presupuesto inicial de 800.000 euros. Además ha intervenido una empresa especializada para salvar la zona de la cubierta y el encofrado de un edificio con 80 años de antigüedad, emblemático de la limitada arquitectura civil con historia en la ciudad, en el que se ocultará con un molde el escudo de la dictadura franquista que corona la fachada.
Cuando la concesionaria culmine la lonja y el edificio de Aduanas podrá comenzar con el grueso de la obras. En este último edificio se reubicará al personal de Puertos de la Generalitat y de la Capitanía Marítima. Entonces se podrán derribar tanto la actual lonja -los dos grandes edificios amarillos levantados en los años sesenta-, que ocupa el espacio central junto al cantil de la bahía donde se levantará el centro comercial, y demoler tanto el edificio de puertos y la capitanía situados junto a la actual entrada para vehículos al puerto,, vial que también desaparece. Con esos derribos se podrá iniciar la construcción del principal acceso de la actuación, que partirá desde el punto donde se encuentra ahora la Capitanía hasta las cercanías del dique de Levante, siguiendo de forma aproximada el trazado del vallado que separa desde los años setenta el puerto del casco urbano.
Las catas y aforos sobre el nivel freático del "relleno" han confirmado lo que era previsible: el enorme caudal de agua que habrá que desalojar para llevar a cabo el aparcamiento de 600 vehículos. Se van a emplear un total de sesenta motores para evitar la inundación y permitir la operación de construcción del aparcamiento, que es, desde el punto de vista de la sostenibilidad económica del proyecto para el empresario, una de las obras principales del proyecto. En conjunto cuenta con un presupuesto aproximado de 19 millones de euros pero se ha visto sujeto en los últimos meses a un incremento del valor de los suministros y materiales de hasta el 30%.
Paseo de la Libertad, mercado de artesanía y recinto ferial
La segunda fase de este proyecto es la que corresponde al Ayuntamiento para reconstruir y transformar los espacios que ahora acogen la feria de atracciones, el paseo de la Libertad y la avenida del mismo nombre, que desaparece para dar paso a una zona peatonal continua. Todavía no está claro el futuro del mercadillo artesanal y la redacción del proyecto de toda esta actuación y sus obras están a la espera de las adjudicaciones, que podrían ser una realidad en otoño según el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón (PP). Esta actuación requiere además de la autorización expresa del Ministerio de Transición Ecológica que tiene las competencias de Costas. Algo que afecta de lleno a este ámbito, ajeno al recinto portuario, y dentro del dominio público marítimo terrestre. Esta transformación está presupuestada en ocho millones de euros, sin contar los tres destinados a la remodelación del dique de Levante. Precisamente este jueves el pleno tiene previsto aprobar una modificación puntual del PGOU de Torrevieja que ampara la modificación de volúmenes y alturas de las futuras construcciones en e puerto.
