La ordenanza de convivencia del Ayuntamiento de Torrevieja aprobada ayer por el PP en el pleno sancionará a las personas que compren productos de los manteros. La multa de hasta 750 euros también se extenderá a las personas que alerten de la presencia de Policía Local o ayuden a las personas que realizan venta ambulante sin licencia.

La normativa se basa sobre todo en la falta de autorización municipal para la venta, y no en el hecho de que los productos, en la mayoría de los casos, sean falsificaciones de marcas deportivas o de ropa. Pese a que la nueva ordenanza le dedica un capítulo entero a este tipo de actividad, es éste un aspecto que apenas ha salido a relucir durante los últimos días, aunque su texto ha sido muy cuestionado por abrir la puerta a la multa a la mendicidad en la calle. Aprobada este jueves, estará operativa en el momento que se publique en el boletín oficial de la provincia y en sus disposiciones recoge que intenta proteger "la salubridad, el uso racional y ordenado de la vía pública y la salvaguarda de la seguridad pública, además, en su caso, de la protección de las propiedades industrial e intelectual, la competencia leal en la economía de mercado y los derechos de consumidores y usuarios". La administración local recuerda que la venta ambulante ya está regulada en la Ordenanza Municipal de Venta No Sedentaria, pero al referirse de forma concreta a unos lugares concretos no cubría todo el término municipal por lo que la nueva normativa vendría a ampliarla.

Ordenanza

La ordenanza recién aprobada señala que queda prohibido colaborar "en el espacio público con los vendedores ambulantes no autorizados con acciones como facilitar el género o vigilar y alertar sobre la presencia de los agentes de la autoridad" así como la compra de los productos. Habla de alimentos y bebidas y "otros productos", sin hacer alusión expresa a la ropa, calzado y bolsos. Su visto bueno llega cuando la venta de productos sin licencia en el paseo de Juan Aparicio está de nuevo ocupando gran parte del espacio público desde las ocho y media de la tarde hasta pasadas las once de la noche. Algo que ya provoca un embudo de paseantes que apenas cuentan con espacio para circular entre las terrazas y el cantil del paseo con el mar. No solo porque el espacio entre la restauración que van compite por ocupar la mayor superficie posible sin un control municipal eficaz y el límite con el paseo sea cada vez más reducido, también porque los compradores se paran justo en la zona donde se produce el mayor tránsito de personas.

La presencia de Policía Local y Guardia Civil en la zona es limitada. Si la Policía Local se atreve a intervenir en este punto aplicando la nueva normativa puede multar a docenas de compradores, pero tampoco lo está haciendo, de forma eficaz, contra los propios vendedores que se ganan la vida con esta venta. INFORMACIÓN ha podido comprobar que los vendedores la mayor parte senegaleses pueden permanecer durante unas horas en esta zona mientras no la acaparen durante el resto de la jornada, sin que las fuerzas de Seguridad estén actuando. Los manteros se retiran cuando aparece una patrulla de la Policía Local o la Guardia Civil y rápidamente vuelven a ocupar este espacio.

El concejal Federico Alarcón explica que la erradicación de esta venta irregular es muy complicada y que no conoce ningún municipio que lo haya logrado, menos en una zona turística como Torrevieja. Alarcón desveló que mantuvo una junta local de seguridad telemática con la subdelegada del Gobierno, de la que el Ayuntamiento no ha informado en el que las promesas de refuerzo de agentes de la Guardia Civil -en un dispositivo que se despliega todos los veranos- no se cuantificaron numéricamente. Al contrario de lo que sucedió entre 2015 y 2019 el tejido comercial local no se ha pronunciado sobre este problema en el actual mandato.

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Protesta contra la ordenanza de convivencia en Torrevieja TONY SEVILLA

Mendicidad

Alarcón volvió a abundar en la polémica sobre la aprobación de la ordenanza de convivencia en los aspectos que abordan la mendicidad, e insistió que solo se va a perseguir la mendicidad coactiva, organizada e insistente y que no hay nada en el texto de la norma municipal que indique lo contrario. En especial reiteró que no se va a multar a las personas que están en la calle sin techo y en esos casos se va actuar para que los servicios sociales intervengan. Los colectivos que han cuestionado la normativa y los partidos de izquierdas que han votado en contra, PSOE, Los Verdes y Sueña Torrevieja no lo ven de la misma forma. Sobre todo porque hasta la fecha las ordenanzas municipales apenas regulaban comportamientos en la vía pública y ahora sí se hacen distintas alusiones concretas a la mendicidad que pueden amparar la actuación de la Policía Local en determinadas situaciones. Por ejemplo, Alarcón dice que no se va a multar a nadie por "dormir en un banco". Pero la ordenanza dice en Capítulo VIII sobre el uso impropio del espacio público, artículo 36 B que no se pueden utilizar los bancos y los asientos públicos para usos distintos a los que están destinados".

Alarcón asegura que no se va a multar a ningún indigente por "dormir en un banco". Mientras que la ordenanza ampara las multas en su artículo 36 B porque no se pueden usar "los bancos y los asientos públicos para usos distintos a los que están destinados".

También se prohíbe la realización en el espacio público de actividades de cualquier tipo cuando obstruyan o puedan obstruir el tráfico rodado por la vía pública, pongan en peligro la seguridad de las personas o impidan de manera manifiesta el libre tránsito de las personas por aceras, plazas, avenidas, pasajes o bulevares u otros espacios públicos. Algo que se según la lectura que haga el agente alertado sobre una situación concreta por un vecino se puede aplicar sobre una persona que esté pidiendo en una acera.

Recaudación

Por otra parte, muchos de los aspectos sobre conductas en vía pública que limita y prohíbe la ordenanza estaban recogidos en normativas estatales y autonómicas. Cuando eran sancionados -por ejemplo el botellón- los agentes de la Policía Local solo se podían remitir a esa legislación por lo que la recaudación de las multas iba a parar a la Generalitat o el Estado. Ahora se citará el articulado municipal con lo que esos ingresos entrarán en las arcas municipales.