Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los 70 primeros días de bipartito PSOE-Cs en Orihuela: entre el desbloqueo y un gobierno en la sombra

El nuevo equipo defiende su gestión en proyectos paralizados que dormían en un cajón, mientras que el PP vierte la sospecha de que el Ayuntamiento está al servicio de unos intereses particulares que manejan los hilos

José Aix (Cs), Rafael Almagro (PP), Carolina Gracia (PSOE), Emilio Bascuñana (PP) y José Galiano (PP), en el primer pleno con la nueva corporación TONY SEVILLA

Poco más de dos meses después de que prosperara la moción de censura que dio paso al cambio de gobierno en Orihuela, el nuevo bipartito, conformado por PSOE y Ciudadanos, y la oposición hacen balance de estos 70 primeros días. Para unos, es una etapa de desbloqueo; para otros, un periodo opaco en el que el Ayuntamiento está en manos de ejecutivo en la sombra.

Para la alcaldesa, la socialista Carolina Gracia, han sido unas semanas "cargadas de mucha ilusión y mucho trabajo". "Sabíamos que había una parálisis preocupante en la gestión municipal", añade, a causa de "un liderazgo agotado en la Alcaldía, que iba con piloto automático, sin proyecto ni hoja de ruta". A lo que suma "una coalición rota y enfrentada que impedía la más mínima gobernabilidad de la ciudad, y actuamos", describe.

En palabras de María García, portavoz del PSOE, "el aterrizaje lo hicimos mientras arreglábamos el avión, y ahora estamos ya trabajando para impulsar la nave, en tiempo récord". "El aterrizaje en las concejalías nos ha mostrado que la situación era peor", continúa Gracia, que describe que se han encontrado "una administración con impagos a colectivos, contratos vencidos y reglamentos municipales parados sin justificación clara". "Ha sido duro encontrarse con proyectos parados y problemas enquistados", agrega García, que habla de una sensación constante de que "de cualquier cajón te podía salir un problema sin solucionar".

En la misma línea, desde Ciudadanos apuntan a que han sido meses de "mucha intensidad en sacar proyectos adelante que estaban en un cajón", actuaciones que "se vendieron como ya hechas o a punto de concluir, y nada que ver con la realidad".

La regidora afea al PP que no haya dejado ni un solo documento en cuestiones clave. Por ejemplo, "en la solicitud de subvenciones europeas millonarias". Hay que recordar que los populares han acusado a Gracia, incluso pidiendo su dimisión, por haber perdido 10,5 millones de euros al no presentar a tiempo la solicitud a los fondos Next Generation. Son ayudas que "algunos ayuntamientos llevan casi un año preparando, pero aquí no hay ni un solo papel", justifica Gracia, que asegura que se han puesto manos a la obra empezando por "desbloquear todo aquello que ponía en dificultades a colectivos y organismos municipales", como Asoka, la protectora de animales a la que el Ayuntamiento debía 70.000 euros. "Se ha abonado una parte, y estamos tramitando el pago de deudas de 2021", prosigue.

Además, en opinión de la alcaldesa, se han reactivado todas las concejalías y se han aprobado reglamentos -de mercados y deportes- que dormían en cajones. En su repaso, tampoco se olvida de la ORA, que, tras cinco meses parada, se ha puesto en marcha.

Y más: "Hemos activado recursos y personal para la limpieza de la ciudad, potenciado cada una de las áreas, con más fuerza, siendo resolutivos", así como se actuó "con determinación" en el conflicto del IES Tháder. Las obras en el instituto, pendiente de una ampliación desde hace dos décadas, prosiguen "con normalidad", indica Gracia, después de que la comunidad educativa del centro diera la voz de alarma, incluso con manifestaciones, sobre retrasos en la ejecución mientras la empresa adjudicataria exigía modificaciones presupuestarias.

En ese desbloqueo, tan repetido en los dos últimos meses, Gracia destaca también la ampliación de los juzgados y la rehabilitación de las norias gemelas.

María Sandoval, coportavoz de Cambiemos, afirma que "durante este periodo se han dado los primeros pasos para sacar al Ayuntamiento del inmovilismo y estancamiento que lleva sufriendo desde hace siete años". No obstante, reconoce que "los comienzos nunca son fáciles". En este sentido, la formación, que no entró en el equipo de gobierno pero apoyó la investidura tras pactar un acuerdo de "cooperación" con el PSOE, asume "la complejidad de nuestra posición junto a un gobierno ya de por sí complejo".

Con todo, "creemos que es imprescindible para el municipio ejercer nuestra labor propositiva", incide Sandoval, para llevar a cabo "políticas necesarias para asegurar la prosperidad y el futuro de Orihuela", agrega la concejala, que manifiesta que, pese a las dificultades, "se está haciendo efectiva la colaboración con el gobierno". De esta forma, avanza que sobre la mesa hay "varios proyectos en materia de vivienda, medio ambiente y memoria democrática", áreas que esperan ir ampliando en en las próximas semanas.

Por su parte, el exalcalde Emilio Bascuñana (PP) denuncia que en estos 70 días de gobierno "la información que se ofrece es escasa, sesgada y tergiversada para confundir y engañar a la ciudadanía", advirtiendo al mismo tiempo de que "estamos bajo un apagón informativo", ya que, según argumenta, "se desconoce qué facturas se pagan y a quién, qué y a quién se le hace un contrato ni qué licencias de obra se están dando".

Así, recuerda el edil popular que a pesar de que Gracia dijo aquello de que "con el PSOE el señor [José] Alcántara jamás conseguirá hacer negocios propios y volver a poner la corrupción como bandera de este pueblo", luego "es capaz de hacer cualquier cosa para estar donde está". Es decir, "entregarle en bandeja Orihuela a Alcántara", una maniobra que disgusta en las propias filas socialistas, señala Bascuñana, que añade que "ha sido capaz de traicionar a todo el mundo" al pactar con el empresario que, según sostiene, maneja los hilos en Ciudadanos.

Todo ello, "con la bendición de Cambiemos, que únicamente han necesitado un plato de lentejas para un par de asesores", en referencia a los fichajes de Miguel López y Enrique Montero. El nuevo equipo ha contratado ya a 16 personas en calidad de personal de confianza, cuyas retribuciones suman más de medio millón de euros.

Bascuñana recrimina a Gracia que haya entregado el Ayuntamiento al completo a la formación naranja, a la que ha cedido la mayoría en la junta de gobierno, así como las comisiones -el instrumento que sirve para establecer el orden del día de los plenos y dar a conocer a todos los grupos municipales los asuntos que irán a la sesión- y las concejalías que disponen de mayor presupuesto y que "son susceptibles de hacer negocios propios", con la connivencia del área de Recursos Humanos, que también "controlan y utilizan para apartar a los que les molestan y poner a su gente manipulable", subraya el exalcalde.

Esto se escenificó en el pleno del pasado jueves, cuando el PP abandonó la sesión ante la cesión de Gracia al "chantaje" de Ciudadanos. Fue a cuenta del reglamento de niveles esenciales, el organigrama del Ayuntamiento, que define la organización de las áreas, sus funciones y responsabilidades. En concreto, los populares advirtieron de que la formación naranja quiere hacerse con la asesoría jurídica para "influir en las contrataciones, los pliegos y a quiénes se asignan".

Este punto, que consiguió el apoyo unánime en el pleno de febrero, a excepción del voto de Ciudadanos, causó disputas entre el bipartito de entonces, PP y la formación naranja. Gracia propuso retirarlo del orden del día minutos antes de comenzar la sesión el jueves, pese a que tres días antes se comprometió en la comisión informativa a llevar su aprobación definitiva.

Para Asunción Aniorte, portavoz de Vox, fue una muestra de que "ya empiezan a haber desavenencias entre los nuevos socios". Sin embargo, el vicealcalde, José Aix (Cs), destaca que Gracia es "una alcaldesa dialogante empeñada en buscar consensos más amplios". Según García, "el ayuntamiento ha pasado de un gobierno partido en dos a uno unido, que trabaja con el objetivo de reactivar la ciudad". En palabras de Gracia, es un equipo de gobierno que "ahora se escucha, se respeta, trabaja con confianza y quiere que Orihuela sienta que es la ciudad de referencia de la Vega Baja".

Tanto han querido mostrar la buena sintonía que los anuncios más trascendentes los han realizado ambos, excepto cuando Gracia dio una rueda de prensa para explicar que ha encargado la redacción de los presupuestos a una empresa externa, al mismo tiempo que reconoció que se habían retrasado -la coalición esperaba aprobar en el primer mes de gobierno-.

Aniorte insiste en que esta herramienta tan importante en una administración local en Orihuela están prorrogados desde 2018. En este sentido, recuerda que el 25 de abril, el día de la moción de censura, "Gracia afirmó que las conversaciones con Ciudadanos y Cambiemos estaban muy adelantadas; sin embargo, ahora los tiene que hacer una empresa externa", y se pregunta "cuánto dinero va a costar a los oriolanos el nuevo presupuesto".

Bascuñana lamenta que hayan declinado la colaboración del PP: "Imagino que porque no quieren que conozcamos los chanchullos que preparan a través de los grandes contratos que quedan por licitar", concluye. Mientras, Gracia critica que "el PP no ha dejado ni un solo papel del presupuesto fallido que elaboraron".

"Orihuela sigue igual", sentencia Aniorte. "Desgraciadamente, vuelve a sufrir un nuevo frenazo", matiza Bascuñana, que enfatiza que "afortunadamente ya solo les queda 10 meses", porque "volveremos a retomar las riendas de Orihuela, sin ataduras de minorías, para hacer la gestión responsable, honesta y seria que hemos practicado en estos siete años".

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats