La Guardia Civil ha interceptado e investigado a una mujer de 55 años que estuvo circulando con un ciclomotor en sentido contrario por la autovía A-7 a la altura de Redován. La mujer, que alegó un despiste para justificar la conducción temeraria, ha sido investigada como presunta autora de un delito contra la seguridad vial que puede conllevar pena de cárcel.

Según ha informado la Comandancia de Alicante este viernes, los hechos ocurrieron el pasado 19 de junio en la autovía A-7 de Alicante a Cartagena. La Guardia Civil recibió varios avisos de que una moto circulaba en sentido contrario y el Destacamento de Tráfico de Orihuela montó un dispositivo para interceptar a la moto y evitar la colisión con otros usuarios de la vía que circulaban correctamente.

Una patrulla pudo interceptar al ciclomotor y a la conductora a la altura del punto kilométrico 544 de la autovía en sentido Alicante, dentro del término municipal de Redován.

La conductora era una mujer española de 55 años y vecina de Benejúzar. Los agentes la han investigado como presunta autora de un delito contra la seguridad vial, por conducir un ciclomotor con temeridad manifiesta y poner en concreto peligro la vida o la integridad de las personas. La misma alegó a los agentes que accedió a la autovía por distracción, tras haberse confundido.

Los hechos imputados a la mujer están castigados en el Código Penal con una pena de entre seis meses y dos años de prisión, según la Guardia Civil. Además, la condena va asociada a la pérdida del permiso de conducir durante un periodo de entre uno a seis años.