No avanza. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) está en el mismo punto de tramitación de la duplicación de la variante de la carretera N-332 a su paso por Torrevieja que el año pasado por estas fechas. Y que el anterior. La redacción del proyecto se adjudicó hace cuatro, en junio de 2018 , con un plazo de 18 meses a la empresa Consultrans y debió entregarse en diciembre de 2019. Más de 50.000 conductores se enfrentan a diario en verano a una variante con un solo carril por sentido de la marcha, colapsada por tráfico lento a lo largo de siete kilómetros desde primera hora de la mañana y con doble línea continua con el adelantamiento prohibido para evitar accidentes.

El Gobierno tuvo que ampliar el plazo de elaboración de los trabajos para que idear distintas alternativas del trazado y ha señalado esta semana a INFORMACIÓN que «a lo largo de este tiempo» -estos cuatro años completos- se ha venido trabajando en la definición con detalle de las nuevas alternativas incorporadas, actualizando la documentación del procedimiento ambiental y al análisis multicriterio de las distintas alternativas». En ese análisis multicriterio, añade el Mitma, es donde se describen «las ventajas e inconvenientes de cada una de las distintas opciones desde distintos puntos de vista: ambiental, funcional, según las mismas fuentes». 

Será el Ministerio para la Transición Ecológica el que emitirá el informe de evaluación ambiental con la resolución en la que incluirá los «condicionantes ambientales necesarios a tener en cuenta para ejecutar la actuación con garantías desde el punto de vista ambiental». 

Algo, matiza la misma fuente, que permitirá continuar con los trabajos de redacción del proyecto teniendo en cuenta esos condicionantes. Todo sin fecha aproximada. Si la entrega del proyecto ya suma dos años y medio de retraso resulta difícil estimar un plazo de construcción de las obras. 

En julio de 2021 el Ministerio dijo sobre el proyecto que «una vez que se han incorporado nuevas alternativas (del trazado) se está trabajando en la documentación necesaria para iniciar el procedimiento ambiental ante el órgano ambiental», el Ministerio de Transición Ecológica. Y en el verano de 2020 hablaba «de la elaboración» de trazados. Es lo que ha evolucionado el proyecto en estos dos años. 

Trazados que no se han hecho públicos. Información detallada a los ciudadanos que debería llegar con la exposición pública de la evaluación ambiental y probablemente, de nuevo, antes de la aprobación definitiva del proyecto de ejecución. En ese momento podría licitarse la obra y comenzar a construirse. La valoración económica de la infraestructura -realizada en 2018- es de 40 millones de euros.  

Puntual como la información de este diario sobre la falta de avances en el proyecto, la DGT ya remarca desde hace semanas a la variante de Torrevieja como un punto conflictivo de tráfico. Se intensifican accidentes por alcance, atascos y maniobras de los conductores de ambulancias por llegar lo antes posible al Hospital de Torrevieja. Lo que sucede en la variante con 43.337 vehículos de media al día durante agrava la falta de capacidad de otros viales de acceso a la ciudad como la CV-95 en su tramo del hospital con otros 18.457 vehículos diarios y una penosa conexión a la variante dirección Alicante. 

Y la incorporación de parte del tráfico de la CV-95 -otros 27.227 vehículos de media- provoca una cola sin solución en dirección Cartagena. La variante de la N-332 forma además un embudo. Tanto el tráfico de Cartagena como el de Alicante llega desde tramos desdoblados de la N-332 hace más de una década.

Una de las principales retenciones se produce a diario, también fuera del verano, en el carril de incorporación desde la CV-905 a la N-332 dirección Cartagena TONY SEVILLA

¿Terrenos insuficientes?

El primer ejecutivo del Botànic de la Generalitat se ocupaba de la redacción del proyecto hasta que desistió después de que el último Gobierno de Rajoy se lo devolviera remarcando graves deficiencias, derivadas de la limitación de los terrenos dispuestos por el Ayuntamiento -cedidos con mucho retraso- para llevar a cabo la obra porque la servidumbre para desdoblar la carretera no se han respetado en su integridad. 

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Ahora es el Ministerio el que debe lidiar en esas alternativas con el hecho de que el desdoblamiento «no cabe», en especial los carriles de incorporación y salida. El último comunicado oficial del Mitma sobre este proyecto está fechado en junio de 2018. Hay tramos concretos que no está claro cómo se van a resolver técnicamente. Es el que discurre entre el cementerio y el enlace de la CV-905. Ambos márgenes de la carretera están ocupados, con una franja de servidumbre limitada, por la desalinizadora estatal y por la zona verde de la urbanización de Villa Amalia -incluido unos terrenos que se pretenden emplear para construir un colegio-.

PERFIL REIVINDICATIVO BAJO PARA EVITAR LA IMAGEN DE DESTINO MASIFICADO

El colapso de la N-332 y la consecución de la obra de desdoblamiento ha estado en la agenda recurrente del PP en el Ayuntamiento como uno de los asuntos prioritarios en su reivindicación a las distintas administraciones. Lo fue en el primer mandato del alcalde Eduardo Dolón, entre 2011-2015, después como oposición y en el actual. La intensidad de la reclamación de la infraestructura se ha rebajado sensiblemente en los dos últimos años. Desde la administración local poco más se puede hacer, más allá de recordar el problema de movilidad que supone la falta de capacidad de la variante, no solo en verano.

También ocurre este julio en relación a la enorme presión asistencial de que soporta el Hospital Universitario de Torrevieja, gestionado por la Generalitat. ¡En mayo y junio el gobierno local se movilizó para denunciar la saturación de Urgencias hasta que la situación trascendió a a nivel nacional cuando un médico aseguró que los pacientes fallecían en los pasillos. Ahí la presión se redujo. Torrevieja es identificado como un destino turístico masificado. Cuestionar las principales comunicaciones y los servicios básicos, en el caso del sanitario, esencial, aunque sean responsabilidad de otras administraciones no es la mejor carta de presentación para uno de los destinos de turismo residencial con más éxito de España y que quiere cambiar esa imagen de saturación.