La Guardia Civil ha desarticulado una peligrosa banda juvenil de ladrones que ha sido implicada en cerca de 60 robos en viviendas, establecimientos comerciales, naves industriales y explotaciones agrícolas de las comarcas de la Vega Baja y del Campo de Cartagena. Más de cien agentes de las comandancias de Alicante y Murcia fueron movilizados a finales de junio para detener en el municipio murciano de Torre Pacheco a diez varones marroquíes de entre 18 y 25 años y una joven española de 19.

Todos ellos tenían antecedentes y el juzgado de guardia de Orihuela decretó el ingreso en prisión de tres de ellos. En uno de los asaltos llegaron a emplear un arma corta de fuego, lo que revela la peligrosidad del grupo desarticulado. Por el momento les atribuyen 54 delitos de robos con fuerza , tres delitos de robos de vehículos empleados con posterioridad en la comisión de otros delitos, seis delitos de usurpación de estado civil, un delito contra la salud pública por tráfico de drogas y un delito de pertenencia a grupo criminal. La Guardia Civil continúa con las investigaciones, ya que no se descarta que aumento el número de robos imputados a esta banda.

Las pesquisas fueron iniciadas por el Área de Investigación del Puesto Principal de Pilar de la Horadada tras detectar un aumento de los robos en viviendas durante los meses de marzo y abril. Los agentes comprobaron que los mismos ladrones estaban actuando en la comarca del Campo de Cartagena y las investigaciones se cruzaron con otras abiertas por la Guardia Civil de Torre Pacheco y los Equipos Roca de Torrevieja y del municipio pachequero, por lo que unieron esfuerzos y poco a poco fueron identificando a todos los miembros de esta banda juvenil de delincuentes.

Fotograma de uno de los asaltos.

Todos ellos residían en la pedanía pachequera de Lo Ferro, algunos con sus familias pero la mayoría ocupando casas de forma ilegal, lo que había generado alarma social y sensación de inseguridad entre los vecinos. Desde allí se desplazaban para robar tanto en municipios del Campo de Cartagena como de la Vega Baja. La Guardia Civil averiguó además que no solo asaltaban casas, sino que también robaban coches y desvalijaban naves industriales, establecimientos y explotaciones agrícolas. También se apropiaban de gasoil y de cobre en sus asaltos.

La banda contaba con unos cabecillas que organizaban al resto de ladrones para ejecutar los robos y se encargaba de dar salida al botín de los asaltos en el mercado negro. Una vez identificados los ladrones y acreditada la participación de la banda en más de medio centenar de robos se procedió la madrugada del pasado 29 de junio pasado a la realización de trece registros simultáneos en el municipio de Torre Pacheco, once de ellos en su pedanía de Lo Ferro.

Dada la magnitud del dispositivo y la necesidad de hacer los registros de forma simultánea, a los investigadores se les unieron agentes de las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC) de las comandancias de la Guardia Civil de Murcia y Alicante, el Servicio Cinológico de Alicante y Murcia y las unidades de Seguridad de Ciudadana de los puestos de la Guardia Civil de las localidades afectadas. Además se contó con personal del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) nº 2 de Sevilla. En total, en el operativo participaron más de 100 efectivos de la Guardia Civil.

Además de los registros la Guardia Civil detuvo a los once integrantes de esta organización criminal y recuperó diversas piezas de joyerías, relojes, teléfonos móviles, material informático y diversas garrafas conteniendo gasoil. También incautaron 2,5 kilogramos de marihuana, un vehículo a motor y herramientas utilizadas para cometer los robos.

En el operativo realizado dos de los integrantes del grupo criminal saltaron por las ventanas de las viviendas que tenían ocupadas al ver que entraba la Guardia Civil y se ocultaron en el domicilio de una familia que residía en el inmueble contiguo. La pericia de los guardias civiles y el amplio dispositivo de cerco desplegado permitió constatar que no se habían fugado y que se encontraban ocultos en la zona, por lo que se inició una exhaustiva búsqueda que concluyó minutos después con su localización y detención. Ambos arrestados fueron localizados ocultos en la habitación de una niña, vecina de éstos. Uno de ellos escondido en un armario de la estancia y otro oculto en el interior de la cama donde también se encontraba la niña.