Cambiemos Orihuela ha trasladado a la alcaldesa de Orihuela, Carolina Gracia, que si se consumaran nuevos movimientos sobre Cala Mosca "el acuerdo político de investidura puede darse por roto". "Nuestro grupo votó la investidura de una alcaldía socialista con un acuerdo político que, entre otros, introducía un cambio en esta posición"; de lo contrario "no cabe por nuestra parte ninguna aprobación de presupuestos o acuerdos similares", ha afirmado la formación en un comunicado, tal y como adelantó este periódico.

Así, Cambiemos ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que Ciudadanos, desde la Concejalía de Urbanismo, eleve a junta de gobierno local de manera inminente la modificación del plan parcial del sector; es decir, los últimos permisos necesarios para la construcción de 2.200 viviendas en el último tramo de la costa oriolana sin urbanizar. En este sentido, la formación ha recordado "el trabajo activo de PP y Cs, que, desde siempre, han obrado a favor del interés del promotor, igual que ha hecho la Conselleria de Política Territorial y Vicente García Nebot, director de Urbanismo, ambos con un criterio muy próximo al PP y, por tanto, a la violencia" en el territorio.

También ha criticado que "el concejal de Urbanismo [José Aix] haga uso de sus potestades para priorizar y tramitar favorablemente el proyecto de urbanización, a pesar de que el instrumento de planeamiento aprobado por PP y Cs en 2021 introducía unos condicionantes que no se cumplen".

Cambiemos ha aludido a Juan Ramón Mancheño, director de Urbanismo en el Ayuntamiento, un "fichaje iniciado por el PP en 2016 y renovado por Cs en 2022", que, a juicio de la formación, es "experto en fórmulas jurídicas tan creativas como irregulares" para aprobar la solicitud del promotor "con una velocidad impropia de otros expedientes".

Además, han insistido en que hay abierto un procedimiento judicial en el que Cambiemos está personado "por las irregularidades e incumplimientos del proyecto".

Todo ello, se ha producido tras hacerse pública la resolución de la Conselleria que declara que la modificación del proyecto que ha presentado el promotor para adaptarse a las condiciones que se le impusieron en 2007, tras paralizarse el plan, es favorable, un paso previo a su aprobación definitiva. Esto, a su vez, ha hecho que el agente urbanizador manifieste su intención de reiniciar las obras antes de que finalice el año, al mismo tiempo que ha iniciado una campaña para resaltar lo que, en su opinión, es un ejemplo de protección medioambiental.

Grupos ecologistas y vecinales han criticado que el Consell dé vía libre ambiental a la urbanización del sector. Miguel Ángel Pavón, presidente de Amigos de Sierra Escalona (ASE) y vicepresidente de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), ha insistido en que la desclasificación del suelo, que las organizaciones han solicitado en las alegaciones al Plan de Acción Territorial de la Vega Baja, sería "la medida más efectiva para garantizar la adecuada conservación de la especies Helianthemum caput-felis y Tudorella mauretanica", el caracol y la jarilla cabeza gato catalogadas como especies vulnerables que se han de proteger.

"Todo lo que no sea desclasificar es puro lavado verde de una actuación urbanística que va a hacer desaparecer el último tramo sin urbanizar del litoral oriolano", ha añadido Pavón, que ha subrayado que "van a llenar la zona de vallados para recluir en ellos a las especies protegidas; triste futuro les espera". "Es muy lamentable que la Conselleria de Transición Ecológica no apueste por la desclasificación como vía más eficaz para garantizar la conservación de la biodiversidad y el paisaje", ha concluido.

Por su parte, la plataforma Salvemos Cala Mosca prosigue con su campaña de recogida de firmas en contra de la urbanización del sector y prepara nuevas acciones reivindicativas para este mes.