El covid ha dejado de estar presente en la vida diaria, más este verano, al margen de la mascarilla obligatoria en el transporte público e instalaciones sanitarias, con un nivel de contagios elevado pero "gripalizados" por el sistema sanitario. Sin embargo, la estadística demuestra, semana tras semana, que la enfermedad sigue ahí con consecuencias graves. La diferencia sustancial con los dos últimos años es que no satura los servicios sanitarios.

Según los datos oficiales de la Conselleria de Sanidad, nueve personas han fallecido con covid en los últimos catorce días en el departamento de salud de Torrevieja. Siete en la última semana de julio y dos en la primera de agosto. Los fallecidos son personas de edad muy avanzada con otras enfermedades crónicas y que no han llegado a pasar en la mayoría de los casos por cuidados intensivos.

Mucha más población desplazada

Son cifras que hay que poner en contexto de un departamento sanitario en el que la población se ha triplicado en las últimas semanas con la llegada de miles de turistas residenciales. Y si los diez municipios que lo forman cuentan habitualmente con una población de 180.000 usuarios potenciales de los servicios sanitarios con tarjeta SIP esa cifra se multiplica hasta superar el medio millón en algunos momentos del mes de agosto. El área atiende a la población de Torrevieja, Orihuela Costa, Pilar de la Horadada, Rojales, Guardamar del Segura, San Fulgencio, San Miguel de Salinas, Los Montesinos, Benijófar y Formentera del Segura.

La incidencia de la enfermedad en los recursos sanitarios sigue el patrón de los últimos meses con un número llamativo de pacientes ingresados pero sin enfermos en la UCI. Esta semana hay 24 pacientes ingresados con covid en el Hospital Universitario de Torrevieja -las cifras se han mantenido entre los 20 y los 31 pacientes ingresados por el virus durante el mes de julio-.