Como si Torrevieja no tuviera suficientes problemas de masificación turística este verano y el Ayuntamiento pudiera con todo, el equipo de gobierno decidió que la práctica totalidad de los fines de semana de julio y agosto quince mil metros cuadrados de aparcamiento del mercadillo semanal municipal estuviesen ocupados por el escenario de un festival veraniego. La administración local no ha querido renunciar ni a la celebración del zoco, uno de los más populares de España, con miles de visitantes todos los viernes del verano en busca de la mejor calidad precio; ni al uso del recinto de conciertos para lo que fue concebido en su día, ahora que Torrevieja ha aterrizado en la dinámica de los grandes festivales.
Los viernes de mercadillo en Torrevieja, en plena temporada alta, y pese a disponer de uno de los recintos más preparados de la provincia para celebrar esta actividad multitudinaria, ya eran complicados porque los clientes del popular mercado semanal ya ven recortado su espacio habitual de aparcamiento por la actividad del parque acuático.
Pero el de esta mitad de agosto ha superado las peores previsiones. Una cola de vehículos colapsaba la avenida de Delfina Viudes y el puente sobre la N-332, al que se sumaba el habitual atasco que se produce a diario en el carril de incorporación de esta carretera en dirección a Orihuela Costa.
Todas las calles adyacentes al recinto de mercados y el polígono industrial estaban repletas de conductores intentando buscar un hueco. En previsión de la falta de espacio para estacionamiento el área de Mercadillos tiene habilitada una superficie extra dentro de la propia explanada donde se celebra los viernes, aunque insuficiente para atender la demanda. Muchos comerciantes, que llevan esperando esta temporada alta de normalidad mucho tiempo tras dos años de pandemia, se preguntaban por la falta de previsión municipal. Mientras otra larga cola de usuarios de este zoco, esperaban al sol de mediodía el paso de los autobuses de refuerzo que no llegaban por el atasco. El Ayuntamiento de Torrevieja tiene contratada seguridad privada para poder abarcar todo el recinto ante la ausencia de efectivos suficientes de la Policía Local.
