La previsión era que la plantilla de socorristas de las playas de Torrevieja estrenaran por fin nuevas casetas este verano para llevar a cabo su labor diaria de atención a los bañistas en dependencias mejor preparadas que las actuales, que suman más de dos décadas de antigüedad. Pero no ha podido ser. La premura con la que se licitó el nuevo servicio de socorrismo y el hecho de incluir esta renovación como un lote más en ese contrato de vigilancia provocó que solo se presentara una oferta. Inicialmente la plica fue aceptada y la empresa propuesta para llevar a cabo el suministro que supera los 400.000 euros de presupuesto. Sin embargo, la documentación presentada por la empresa del sector sobre las características de las siete casetas y las cinco torres de vigilancia que debía suministrar no se ajustaban al pliego. Y la mesa de contratación ha decidido dejar el contrato desierto.

Previsiblemente la maquinaria del área de Contratación del Ayuntamiento de Torrevieja se pondrá en marcha de nuevo para iniciar otro expediente, esta vez exclusivo para que se oferte ese suministro y renovar las dependencias. Las actuales casetas de madera han tenido que ser reparadas en varias ocasiones -en especial las cubiertas-. Aunque cumplen su función ahora, la madera ha aguantado las condiciones de viento y salinidad durante años pero, según los técnicos, las casetas ya están obsoletas. El pliego pedía materiales resistentes, con ocho casetas de seis metros por dos de ancho y dos de alto y autonomía energética con placas solares.

Estas dependencias están distribuidas ahora las playas de La Mata (3 unidades), Los Locos (1 ), El Cura (1 ), Los Náufragos (1) y cala Piteras (1 unidad). Además el pliego solicitaba la entrega de otra desmontable para las zonas de baño del paseo Juan Aparicio.

No ha sido el único contratiempo en el área de Contratación en los últimos días. Los Verdes han denunciado que la mesa de contratación ha tenido que dejar desiertos otros dos contratos. La remodelación del Centro Municipal de Ocio (un edificio conocido como la macrodiscoteca de la tercera edad) con una partida económica comprometida de más de seiscientos mil euros y la adquisición de 8 vehículos a la flota municipal. El primer contrato se remonta al inicio expediente el 4 de septiembre de 2020, con proyecto previo realizado en septiembre de 2019 y visado por el colegio de arquitectos el 2 de marzo de 2020. Los Verdes cuestiona en este caso que el equipo del alcalde Eduardo Dolón «tardara la friolera de casi 3 años en aprobar el expediente de contratación» para que luego no se haya presentado ninguna empresa al concurso.

Para Los Verdes «es evidente» que se ha producido una «un récord de ineficacia» por parte de la estructura técnico-administrativa «creada y dirigida por el alcalde y su equipo de concejales en mayoría absoluta, con tres habilitados nacionales afines en comisión de servicio nombrados a dedo por el propio alcalde, y tres directores generales también nombrados a dedo, cuyas plazas dependen de la voluntad del primer edil y con sueldos de más de 100.000 euros».